31 de marzo de 2011

A JUAN CARLOS AGUIRRE A., MARIATM32, GORDON MASON, MAGNUS INGALDSEN Y MARA ROMERO TORRES, LOS ÚLTIMOS CONTERTULIOS SEGUIDORES DE ESTE BLOG

*
Del poeta alemán Hans Magnus Enzensberger, para vosotros, contertulios:

Al texto original alemán sigue su traducción

Alemán

verteidigung der wölfe gegen die lämmer



soll der geier vergissmeinicht fressen?
was verlangt ihr vom schakal,
dass er sich häute, vom wolf? soll
er sich selber ziehen die zähne?
was gefällt euch nicht
an politruks und an päpsten,
was guckt ihr blöd aus der wäsche
auf den verlogenen bildschirm?

wer näht denn dem general
den blutstreif an seine hose? wer
zerlegt vor dem wucherer den kapaun?
wer hängt sich stolz das blechkreuz
vor den knurrenden nabel? wer
nimmt das trinkgeld, den silberling,
den schweigepfennig? es gibt
viel bestohlene, wenig diebe; wer
applaudiert ihnen denn, wer
steckt die abzeichen an, wer
lechzt nach der lüge?


seht in den spiegel: feig,
scheuend die mühsal der wahrheit,
dem lernen abgeneigt, das denken
überantwortend den wölfen,
der nasenring euer teuerster schmuck,
keine täuschung zu dumm, kein trost
zu billig, jede erpressung
ist für euch noch zu milde.


ihr lämmer, schwestern sind,
mit euch verglichen, die krähen:
ihr blendet einer den anderen.
brüderlichkeit herrscht
unter den wölfen:
sie gehen in rudeln.


gelobt sein die räuber: ihr,
einladend zur vergewaltigung,
werft euch aufs faule bett
des gehorsams. winselnd noch
lügt ihr, zerrissen
wollt ihr werden. ihr
ändert die welt nicht.

(Del poemario Hans Magnus Enzensberger, Verteidigung der Wölfe, 1957)
*
*
Español
 
Defensa de los lobos contra los corderos
 
¿queréis que los buitres devoren nomeolvides?
del chacal ¿qué cosa pretendéis?,
¿que se despoje de su piel?, ¿y del lobo?:
¿debe arrancarse por sí mismo los colmillos?
¿qué os disgusta tanto
de comisarios y pontífices?
¿qué miráis boquiabiertos
en la mentirosa pantalla del televisor?


¿quién le cose al mariscal
la franja de sangre en los pantalones?
¿quién le trinca el capón al usurero?
¿quién se cuelga orgulloso del ombligo gruñón
esas cruces de lata? ¿quién
coge la propina, la moneda de plata,
el óbolo del silencio?
muchos son los robados, y pocos los ladrones.
pero ¿quién los aplaude? ¿quién
los condecora y distingue? ¿quién
está hambriento de mentiras?


contemplaos al espejo: cobardes
que os asusta la verdad fatigosa
y os repugna aprender
y encomendáis a los lobos la función de pensar.
un anillo en la nariz es vuestra joya predilecta.
para vosotros ningún engaño es lo bastante estúpido,
ningún consuelo demasiado barato,
ningún chantaje demasiado blando.


comparados a vosotros, corderos
que mutuamente enceguecéis,
son fraternales las cornejas.
entre los lobos reina la hermandad:
siempre van en manadas.
alabados sean los ladrones: vosotros
invitándolos a la violación,
os echáis en las comas podridas
de la obediencia, y mentís
incluso gimoteando. lo que deseáis
es que os devoren. Vosotros
no cambiaréis el mundo.

(Traducción de Herberto Padilla)

29 de marzo de 2011

IV ENCUENTRO DE POESÍA EN RED I (Granada, marzo 2011)

*

Con este poema (versión española debajo de la catalana) participo del cuarto Concurso de Poesía de Heptagrama.

*
Hola, amig@s. Mis entrañables amigos y poetas, Mayde Molina y Terly, filmaron, entre otras muchas -son también magníficos reporteros gráficos-, mi intervención en el IV Encuentro de Poesía en Red. En estos links me podéis escuchar recitando uno de mis últimos poemas, primero en el original catalán y, a continuación, en español. Se trata del poema que también os dejo abajo por escrito, en las dos versiones:



http://www.facebook.com/video/video.php?v=1788476524362 (filmación de Mayde Molina)

http://www.youtube.com/watch?v=T4_kwoUksdQ (filmación de Terly)

También en: http://www.youtube.com/watch?v=RV9Wx1snYsk

Berlín Porta de Brandemburg

Berlín Cora-Berliner-Straße eins
parlen milions de morts des del ciment
des de la pedra freda i uniforme de l’horror
clama la immensitat del silenci eixordador
reclama la presència dels absents
és un ciment igual un mateix negre igual
infinita planura homogènia de la mort
de sofriment igualment infinit i quotidià
d’incertitud igual no té noms el ciment
són tants milions els noms criden al cel
els noms i el cel resta mut a tantes veus
la raó emmudeix davant de tantes morts
la mort m’engoleix a poc a poc em porta
pels passadissos foscos del ciment tenen
un destí cert és intricat però cert m’aïlla
del exterior la mort m’atrapa en el si
del laberint és de ciment de cendra
aquesta mort em travessa la pell amb els dits fins
em fa un nus a la gola aquesta mort m’ofega
amb mà potent i decidida aquesta mort la mort
té les parets altes i fosques empetiteix
redueix esvaeix del tot aquesta mort
el sòl sota els meus peus és insegur no és llisa la por
que em posseeix l’ofec és ondulat no hi ha cel enllà
de les parets tan petita em sento dins la mort
hi falta l’aire dins de la foscor el ciment
el ciment ho envaeix tot presència absoluta
del ciment presència absoluta de la mort
és vertical la mort i horizontal
horizontals són les tombes de tants morts
no ocupen les tombes aquests morts ocupen
l’aire que no hi ha són cendra de ciment
són record de cendra del passat companyia
de cendra en el present cendra perquè no sigui
en el futur aquí els camins són tants i tants camins
porten al destí cert porten al mateix lloc aquests
camins camins que porten a més i més camins
que condueixen de nou a més camins replecs
matisats del sofriment algú de sobte travessa
al lluny el meu algú altre més enllà em veu
des del seu un tercer home creua el meu camí
tots anem sols són solitaris i de molts aquests
camins és solitari i de milions aquest destí
el camí de la mort és ben igual diferentment igual
prové de distints llocs aboca al mateix lloc aboca
al mateix lloc aboca al mateix lloc
aboca al mateix
lloc

© Anna Rossell (Nacionalitat: espanyola)

(Berlín, 15-03-2011)
*
*

Con este poema participo del cuarto Concurso de Poesía de Heptagrama.

*
Berlín Puerta de Brandemburgo
*

Berlín Cora-Berliner-Straße eins
son millones las voces de los muertos hablan
desde el cemento desde la piedra fría y uniforme
del horror clama ensordecedor un inmenso silencio
reclama la presencia de los muertos
es un cemento igual un mismo negro igual
infinita llanura homogénea de la muerte
de sufrimiento igualmente infinito y cotidiano
de incertidumbre igual no tiene nombres el cemento
son tantos millones los nombres gritan al cielo
los nombres y el cielo no responde a tantas voces
la razón enmudece ante estas muertes
la muerte me engulle poco a poco me lleva
por los oscuros pasillos del cemento tienen
un destino cierto es intricado pero cierto me aísla
del exterior la muerte me atrapa en el seno
del laberinto es de cemento de ceniza
esta muerte me atraviesa la piel con dedos finos
esta muerte me hace un nudo en la garganta
me ahoga con mano férrea y decidida esta muerte
la muerte tiene las paredes altas y oscuras
empequeñece reduce evapora del todo esta muerte
el suelo bajo mis pies es inseguro no es llano el miedo
que me posee el ahogo es ondulado no hay cielo
más allá de las paredes tan pequeña me siento en el seno
de la muerte falta el aire en esta oscuridad el cemento
el cemento lo invade todo presencia absoluta
del cemento presencia absoluta de la muerte
es vertical la muerte y horizontal horizontales
son las tumbas de los muertos no ocupan las tumbas
estos muertos ocupan el aire que no hay son de ceniza
de cemento son recuerdo de ceniza del pasado compañía
de ceniza en el presente ceniza por que no sea en el futuro
aquí los caminos son tantos y tantos caminos llevan
al destino cierto conducen al mismo lugar estos caminos
caminos que llevan a más y más caminos
que conducen de nuevo a más caminos repliegues
matizados del sufrimiento alguien de repente atraviesa
a lo lejos el mío alguien más allá me ve desde el suyo
un tercer hombre cruza mi camino vamos solos
son solitarios y de muchos los caminos es solitario y de millones
el destino el camino de la muerte es igual diversamente igual
proviene de distintos lugares aboca al mismo lugar aboca
al mismo lugar aboca al mismo lugar
aboca al mismo
lugar

© Anna Rossell (Nacionalidad: española)

(Berlín, 15-03-2011)

27 de marzo de 2011

A PABLO GONZ, BIENVENIDO A NUESTRA TERTULIA LITERARIA

*
Original catalán (sigue abajo la traducción española)

CEMENTIRI

Cap remor.

Se sent el silenci,
tan dens,
tan feixuc;
la sang es fa espessa
a les venes
i el temps,
el temps alenteix
el seu pas;
fins el batec
del pols
s'extingeix,
poc a poc.

Cap crit,
cap veu,
cap so.

© Anna Rossell, del poemario La ferida en la paraula, ed. Montflorit, Barcelona, 2010, p. 24)
*
*
CEMENTERIO

Ningún ruido.

Se oye el silencio,
tan denso,
tan pesado;
la sangre espesa
en las venas
y el tiempo,
el tiempo hace más lento
su paso
hasta se extingue
el latido del pulso,
poco a poco.

Ni un grito,
ni una voz
ni un sonido.

© Anna Rossell, del poemario La ferida en la paraula, ed. Montflorit, Barcelona, 2010, p. 24.

© de la traducción de Anna Rossell

25 de marzo de 2011

*
CARTA DEL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (16-03-2011) / CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (16-03-2011)

Al texto catalán sigue su traducción al español

Xec Marquès a El Masnou (Barcelona), gener 2011 / Xec Marquès en El Masnou (Barcenona), enero 2011
*
Català

Conakry, 16-03-2011

Xec Anna 16 març 2011


Benvolguda Anna :

Reflexionem sobre el que ens fa pensar. Ets tu que portes la “batuta” i crees el debat. Sí es veritat que jo no he acabat d’apreciar l’orientació de la reflexió vers l’anormalitat de la consciència o de la seva absència. Però d’alguna manera ens ha ajudat a clarificar alguns termes.

I acabem revenint a la qüestió dels universals. Jo hi anava fent camí. Hi hem arribat.

Normalment busquem els universals en els dominis dels valors o de la cultura. Constatant la seva gran diversitat veiem la dificultat de definir-los en tant que universals. O busquem de reduir-los a un minimum, a un “consensus” (el nostre estimat Hans Küng).

Com per a la coneixença de la “culpa” o de la “virtut”, ens cal la consciència individual. Per a la qüestió dels universals ens cal també alguna estructura “psico-ètica” que la faci possible, i perquè sigui universal, ha de ser “transcendental”.

En l’altra carta jo volia obrir un camí per avançar en aquesta reflexió. Parlava del “pas endavant” en el moment de la descoberta de l’altre, no només en tant que objecte, sinó com a subjecte. Per exemple : quan l’home descobreix el valor i la dignitat de la feminitat, la consciència humana fa un bot endavant de molts kilòmetres i el contingut del “bo” i del “dolent”, de la virtut i de la culpa, canvien radicalment.

Tu fas referència a l’ablació i a la lapidació, no cal dir que son dues pràctiques essencialment d’homes contra dones. Els seus defensors ens diran que no hi ha en elles cap atemptat a la dignitat de la dona. Tot el contrari, [ens diran que] és per a preservar la seva dignitat que aquestes practiques son legítimes. L’objecte és tractat com una cosa, una cosa que puc manipular, de la que puc disposar i és el meu “ús”, els “meus” interessos els que donen un valor a la cosa. Som a la relació subjecte-objecte. La “revelació” de l’altre com a subjecte no em permet de manipular-lo, de considerar-lo des del meu “ego”. Les pràctiques esmentades ens mostren aleshores tota la seva valència de mal.

Podem, però, trobar un criteri de veritat que ens reveli l’error de la consciència. Aquest podria ser: “l’expressió de la dignitat i del valor de l’altre mai es compatible amb la violència o amb la negació de l’altre”. O, en termes de jutjament de consciència: “el Bé mai pot ser mal per a l’altre”. O, en termes més egocèntrics: “el meu bo mai pot ser mal per a l’altre”. Ens cal sortir de l’ego, la consciència no pot ser sense ser diàleg amb l’altre, d’escolta, de descoberta.

Però l’altre també m’apareix com a ambivalent. Així com descobreixo les zones més obscures i egoistes de mi mateix, també l’altre m’apareix amb la mateixa ambivalència.

Les religions evoquen en aquest moment la garantia d’un ALTRE.
*
*
CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (16-03-2011)
*
(Traducción al español de Anna Rossell)

Conakry, 16 marzo 2011


Querida Anna :

Reflexionamos sobre lo que nos da qué pensar. Eres tú quien lleva la "batuta" y creas el debate. Sí que es cierto que yo no he acabado de apreciar la orientación de la reflexión sobre la anormalidad de la concienia o de su ausencia. Pero de algún modo nos ha ayudado a clarificar algunos términos.

Y al fin terminamos volviendo a la cuestión de los universales. Yo iba haciendo camino hacia ellos. Ahora hemos llegado ya.

Normalmente buscamos los universales en los dominios de los valores o de la cultura. Constatando su gran diversidad vemos la dificultad de definirlos en tanto que universales. O intentamos reducirlos a un mínimo, a un "consensus" (nuestro querido Hans Küng).
Igual que sucede con el conocimiento de la "culpa" o de la "virtud", también aquí necesitamos la conciencia individual. Para la cuestión de los universales nos es necesaria también alguna estructura "sico-ética" que la haga posible, y para que sea universal, ha de ser "trascendental".

En la otra carta yo quería abrir un camino para avanzar en esta reflexión. Hablaba de "paso adelante" en el momento del descubrimiento del otro, nosólo en tanto que objeto, sino como sujeto. Por ojemplo: cuando el hombre descubre el valor y la dignidad de la feminidad, la conciencia humana da un salto adelante de muchos kilómetros y el contenido de lo "bueno" y lo "malo", de la virtud y de la culpa, cambian radicalmente.

Tú haces referencia a la ablación y a la lapidación; huelga decir que son dos prácticas esencialmente de hombres contra mujeres. Sus defensores nos dirán que no hay en ellas atentado alguno contra la dignidad de la mujer. Todo lo contrario, [nos dirán que] es precisamente la preservacion de su dignidad [la de la mujer] lo que legitima estas prácticas. El objeto es tratado como una cosa, una cosa que puedo manipular, de la que puedo disponer y es mi "uso", son "mis" intereses los que dan un valor a la cosa. Estamos en la relación sujeto-objeto. La "revelación" del otro como sujeto no me permite manipularlo, considerarlo desde mi "ego". Las prácticas mencionadas nos muestran entonces toda su valencia de mal.

Sin embargo podemos encontrar un criterio de verdad que nos revele el error de la conciencia. Éste podría ser: "la expresión de la dignidad y del valor del otro nunca es compatible con la violencia o con la negación del otro". O, en términos de juicio de conciencia: "el Bien nunca puede ser mal para el otro". O, en términos más egocéntricos: "mi bueno nunca puede ser mal para el otro". Necesitamos salir del ego, la conciencia no puede ser sin ser diálogo con el otro, de escucha, de descubrimiento.
 
Pero el otro también se me aparece como ambivalente. Así como descubro las zonas más oscuras y egoistas de mí mismo, también el otro se me aparece con la misma ambivalencia.

Las religiones evocan en este momento la garantía del OTRO.

22 de marzo de 2011

PARA TORO DE BARRO Y JAN, A MODO DE BIENVENIDA

*
Original alemán

Para oírlo en voz de la propia autora: http://www.youtube.com/watch?v=zAfnUAE_sbk

Alle Tage

(de Ingeborg Bachmann)


Der Krieg wird nicht mehr erklärt,
sondern fortgesetzt. Das Unerhörte
ist alltäglich geworden. Der Held
bleibt den Kämpfen fern. Der Schwache
ist in die Feuerzonen gerückt.
Die Uniform des Tages ist die Geduld,
die Auszeichnung der armselige Stern
der Hoffnung über dem Herzen.


Er wird verliehen,
wenn nichts mehr geschieht,
wenn das Trommelfeuer verstummt,
wenn der Feind unsichtbar geworden ist
und der Schatten ewiger Rüstung
den Himmel bedeckt.


Er wird verliehen
für die Flucht von den Fahnen,
für die Tapferkeit vor dem Freund,
für den Verrat unwürdiger Geheimnisse
und die Nichtachtung
jeglichen Befehls.

(Aus Ingeborg Bachmann Die gestundete Zeit, 1953)
*
*
Español

Todos los días

(de Ingeborg Bachmann)


Ya no se declara la guerra,
se prosigue. Lo inconcebible
se ha hecho cotidiano. El héroe
permanece alejado de los combatientes. El débil
ha avanzado hasta las zonas de fuego.
El uniforme de diario es la paciencia,
la condecoración, la mísera estrella
de la esperanza sobre el corazón.


Se concede
cuando ya no pasa nada,
cuando el fuego nutrido ha enmudecido,
cuando el enemigo se ha hecho invisible,
y la sombra del armamento eterno
oscurece el cielo.


Se concede
por abandonar las banderas,
por el valor ante el amigo,
por revelar secretos indignos
y desacatar
toda orden.

(De Ingeborg Bachmann, El tiempo postergado, Ediciones Cátedra S. A. 1991

Versión de Arturo Parada)
*
*
Darío, un contertulio de este blog, ha enviado un poema suyo a modo de comentario a éste de Bachmann. He querido incluirlo aquí, a continuación del suyo. Gracias, Darío:

Cainitas que imperios

acaudillan
con la quijada de un rucio
por bandera.
Porque armas son su razón
y no la razón su arma.


Locura de las armas
que ofusca la razón
acalla al corazón
y la justicia desarma
porque armas son su razón
y no la razón su arma.


Darío

21 de marzo de 2011

PARA RICARDO MIÑANA Y PARA LOLA, MIS DOS ÚLTIMOS SEGUIDORES

*
Al texto catalán sigue su traducción al español
*
Catalán
*
 MARE I FILLA

Les teves mans són tot el seu passat:
trenta anys d’amor al fons dels teus palmells.
L’has vetllada durant tota la nit
i t’ajeus al seu llit al costat d’ella,
amb el teu pit contra la seva esquena
i el rostre a frec dels seus cabells cansats.
L’abraces i li parles en veu baixa
mentre l’acaricies.
Són les últimes nits. Sents l’escalfor
del seu cos esgotat que coneixes tan bé.
En la mort aprendràs a tenir cura d’ella.
Ha estat sempre un infant: vetlla el seu son,
que va assemblant-se més i més, i més,
a la profunda fosca d’alegria
on ella cau dins de les teves mans.

Joan Margarit
*
*
Español

MADRE E HIJA

Todo el pasado de ella son tus manos:
treinta amorosos años al fondo de tus palmas.
La has velado a lo largo de la noche:
te tiendes en la cama junto a ella,
tu pecho cálido contra su espalda,
sus cansados cabellos en tu rostro.
La abrazas y le hablas en voz baja
y, mientras, la acaricias.
Son las últimas noches, y sientes el calor
de su cuerpo agotado que tú tan bien conoces.
Ahora aprenderás a cuidarla en la muerte.
Siempre ha sido una niña: debes velar su sueño,
que se va pareciendo, más y más,
a la profunda sombra de alegría
por donde se desliza entre tus manos.

Traducción de Joan Margarit

18 de marzo de 2011

PARA NEFERTITI551 Y JESÚS, MIS DOS ÚLTIMOS SEGUIDORES

*
A modo de bienvenida a nuestra tertulia literaria, os dedico este poema de Joan Margarit. Gracias por seguir y por participar:

Al original catalán sigue su traducción al español

Catalán

SÚPLICA

D’aquest matí d’hivern, amable i tebi,
per favor, no te’n vagis
i queda’t submergida en aquest pati,
com un naufragi, dins la nostra vida.
Entre el llorer i els testos d’aspidistres
de fulles verdes, amples i romàntiques,
per favor, no te’n vagis, no te’n vagis.


Tot està preparat perquè tu hi siguis,
doncs, queda’t, per favor, i no te’n vagis.
Digue’m si te’n recordes: necessito
unes paraules amb la clara i fonda
veu de l’absència per preguntar-te
pel teu fugaç triomf sobre el mai més.
Però calles, descanses al passat,
aquest llit de tristesa fulgurant.


I així has anat tancant-te en la poncella
de la fosca durant aquests vuit mesos,
fins que ara, horroritzada per la llum,
sorgeix aletejant la papallona
pàl·lida, furiosa, de la mort.


Però, si estàs morint-te, encara vius,
i faig esclatar l’última alegria
del teu rostre cansat
amb les petites mans entre les meves.
Morir-se encara és viure, em repeteixo.
D’aquest matí d’hivern, amable i tebi,
per favor, no te’n vagis, no te’n vagis.

Joan Margarit
*
*
Español

SÚPLICA

De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas,
quédate sumergida en este patio
como si hubieses naufragado
dentro de nuestra vida.
Bajo el laurel, entre las aspidistras
de verdes hojas, anchas y románticas,
por favor, no te vayas, no te vayas.


Todo está preparado para ti.
Quédate, por favor, y no te vayas.
Tu fugaz triunfo sobre el nunca más,
dime si lo recuerdas: necesito
unas palabras con la clara y honda
voz de tu ausencia. Pero te recoges,
callada, en el pasado,
un lecho de tristeza fulgurante.


Así fuiste encerrándote, a lo largo de ocho meses,
en el capullo de la oscuridad,
y ahora, horrorizada por la luz,
surge aleteando la furiosa,
pálida mariposa de la muerte.


Pero, si estás muriéndote, aún vives,
y hago estallar la última alegría
de tu rostro cansado y las pequeñas
manos entre las mías. Y repito:
estar muriéndote es vivir aún.
De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas, no te vayas.

(Traducción de Joan Margarit)

8 de marzo de 2011

CORRESPONDENCIA XEC MARQUÈS-ANNA ROSSELL

*
CARTA D'ANNA ROSSELL AL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS (08-03-2011)

Al texto catalán sigue su traducción al español

A la tertúlia d'El Laberinto d'Ariadna a l'Ateneu barceloní (octubre 2011) / En la tertulia de El Laberinto de Ariadna en el Ateneo barcelonés (octubre 2011)

Català

El Masnou, 08-03-2011

Estimat Xec,


la teva última carta torna a ser d’aquelles tan clarificadores i ben argumentades; res del que hi dius em sembla necessitat tan sols de matisació, en tot hi estic d’acord; em sembla que toques allò més essencial.

A tu t’interessa sobre tot tractar el tema des de la “normalitat” de la consciència; jo –com bé dius- l’encetava a partir de l’ “anormalitat”, i plantejava si hi havia una “anormalitat” condicionada biològicament que la justícia del dret positiu no contemplava. M’interessava endinsar-me en terrenys difícils per a la reflexió, perquè definir què és “normal” i què “anormal” era precisament el quid de la qüestió. Val a dir que jo ho plantejava en termes biològics, no socials. Ja sabem que el que és “normal” o no, socialment parlant, canvia en el decurs dels temps i que precisament això defineix l’essència ètic-moral d’una societat.

En tot el reguitzell de cartes que hem anat intercanviant sobre el tema m’ha semblat notar en tu una forta reticència a seguir el camí que jo m’entestava a marcar, tu l’has reconduït sempre cap el que s’entén per “normal”, com si anar pel camí que jo senyalava encetés una ruta perillosa, una mena de colador els forats del qual el fet de tan sols admetre’n la possibilitat de l’existència podia fer massa grans i permetre que s’hi colés absolutament tot. Com si temessis que el sol fet d’admetre aquest punt de partida ho relativitzés tot, relativitzés tots els valors i provoqués llavors la pèrdua de tot punt de referència. I sí, jo també penso que aquest és un perill. No m’agradaria pas contribuir a fer perdre el nord, més encara en els temps que corren, prou proclius a afluixar els límits en favor de l’ego. I sí, això podria passar, i no convé pas.

M’agrada molt el senzill i clar camí que traces com a explicació del naixement de la consciència:

El primer que coneixem són les nostres pròpies necessitats i el que primer sentim són els nostres propis desitjos. Hi ha una consciència de si mateix (“de soi”), que configura una primera estructura : és Bo allò que és bo per a mi, és Bo allò que satisfà les meves necessitats.”

Sempre m’ha agradat la sinceritat realista de reconèixer el que és més que evident i que sovint una falsa humilitat s’entesta a emmascarar: que el punt de partida per a tot, absolutament per a tot, és el “jo”, l’ego. Aquest és EL PUNT de referència a què tot remet. Cal admetre-ho, és així, ho és per naturalesa: és el meu cos el que em proporciona la percepció, la percepció de mi mateix@, la del món, la de l’altre. I m’agrada especialment el segon pas que dones:

La descoberta de l’altre com a subjecte de desitjos i de recerca del millor és el pas essencial per a la gènesis d’una consciència més desenvolupada. Les experiències de frustració: quan l’altre s’interposa entre els meus desitjos i interessos, la percepció del mal de l’altre quan la satisfacció del meu ego provoca dolor en l’altre, la compassió pel sofriment de l’altre, que se sent malmenat, són experiències fonamentals per descobrir que és Bo allò que és bo per a mi i ho és també per a l’altre.”

Dit d’una altra manera -així entenc jo les teves paraules-, el naixement de la meva consciència del que és Just i Bo remet sempre a mi mateix@, per la senzilla regla de tres que allò que vull per a mi també ho haig de voler per a l’altre. I és en aquest punt on neixen els meus límits, considerant sempre l’ego -el meu i el de l’altre-, posant-me en el lloc de l’ego de l’altre.

També em sembla molt ben trobada l’anàlisi que fas dels mecanismes que l’ésser humà activa per tal de poder desempallegar-se dels límits que la consciència li imposa:

Creem categories que ens permeten d’excloure l’altre de la consciència del Bo: culturals, ètniques, morals, religioses.


Renunciem a la crisi provocada per la trobada amb l’altre negant-li el dret d’interferir en el funcionament de la pròpia consciència.


Aquestes són, em sembla, les causes de la malaltia de la consciència.”

Amb raó dius que “creem categories que ens permeten d’excloure...”. En aquest punt, però, veig que la nostra reflexió es torna a abocar cap a un terreny sobre el qual ja hem discutit abastament: la qüestió de les diferències culturals del que és o no és Bo. Tal com tu ho formules, dóna la impressió que les categories que creem siguin interessades; és a dir, com si, en crear-les, ja tinguéssim la consciència que ho fem per poder esplaiar el nostre ego sense respectar l’altre, guanyant terreny sempre cap a mi mateix@. Quan en som conscients la cosa és clara: cal combatre aquesta manera de conduir-se. Però què passa quan es tracta de diferències ancestrals culturals on cadascun dels fronts defensa honradament que la seva manera de fer és la bona? Per posar un cas ben concret i clar: com hem de comportar-nos davant de l’ablació? Com davant de la lapidació? Aquí torna a sorgir la necessitat dels universals de què tant sovint hem parlat.

Vols dir que ens en sortirem?

Una molt forta abraçada. Escriu aviat.

Anna
*
*
CARTA DE ANNA ROSSELL AL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS (08-03-2011)

Traducción al español de Anna Rossell

El Masnou, 08-03-2011

Querido Xec,

tu última carta vuelve a ser de aquellas tan clarificadoras y bien argumentadas; nada de lo que dices me parece necesario siquiera de matización, en todo estoy de acuerdo; me parece que tocas lo más esencial.

A ti te interesa sobre todo tratar el tema desde la "normalidad" de la conciencia, yo -como bien dices- lo abordaba a partir de la "anormalidad", y planteaba si había una "anormalidad" condicionada biológicamente que la justicia del derecho positivo no contemplaba. Me interesaba adentrarme en terrenos difíciles para la reflexión, porque definir qué es "normal" y qué "anormal" era precisamente el quid de la cuestión. Aunque yo lo planteaba en términos biológicos, no sociales. Ya sabemos que lo que es "normal" o no, socialmente hablando, cambia en el transcurso de los tiempos y que precisamente esto define la esencia ético-moral de una sociedad.
En todo el rosario de cartas que hemos ido intercambiando sobre el tema me ha parecido notar en ti una fuerte reticencia a seguir el camino que yo me empeñaba en marcar, tú lo has reconducido siempre hacia lo que se entiende por "normal", como si ir por el camino que yo señalaba iniciara una ruta peligrosa, una especie de colador cuyos agujeros el mero hecho de admitir la posibilidad de su existencia podían hacerse demasiado grandes y permitir que se colara absolutamente todo. Como si temieras que el solo hecho de admitir este punto de partida lo relativilizara todo, relativizara todos los valores y provocara entonces la pérdida de todo punto de referencia. Y sí, yo también pienso que éste es un peligro. No me gustaría nada contribuir a hacer perder el norte, máxime en los tiempos que corren, tan proclives a aflojar los límites en favor del ego. Y sí, esto podría suceder, y no conviene.
 
Me gusta mucho el sencillo y claro camino que trazas como explicación del nacimiento de la conciencia:

"Lo primero que conocemos son nuestras propias necesidades y lo primero que sentimos son nuestros propios deseos. Hay una conciencia de sí mismo ("de soi"), que configura una primera estructura: es Bueno lo que es bueno para mí, es Bueno lo que satisface mis necesidades."

Siempre me ha gustado la sinceridad realista de reconocer lo que es más que evidente y que a menudo una falsa humildad se empeña en enmascarar: que el punto de partida para todo, absolutamente para todo, es el "yo", el ego. Éste es EL PUNTO de referencia al que todo remite. Cumple admitirlo, es así, lo es por naturaleza; es mi cuerpo el que me proporciona la percepción, la percepción de mí mism@, la del mundo, la de / de la otr@. Y me gusta especialmente el segundo paso que das:

"El descubrimiento del / de la otr@ como sujeto de deseos y de la búsqueda de lo mejor es el paso esencial para la génesis de una conciencia más desarrollada. Las experiencias de frustración: cuando el / la otr@ se interpone entre mis deseos e intereses, la percepción del mal del / de la otr@, que se siente maltratad@, son experiencias fundamentales para descubrir que es Bueno lo que es bueno para mí y lo es también para el / la otr@."

Dicho de otro modo -así entiendo yo tus palabras-, el nacimiento de mi conciencia de lo que es Justo y Bueno remite siempre a mí mism@, por la sencilla regla de tres que lo que quiero para mí también debo quererlo para el / la otr@. Y es en este punto donde nacen mis límites, considerando siempre el ego -el mío y el del / de la otr@, poniéndome en el lugar del ego del / de la otr@.

También me parece muy acertado el análisis que haces de los mecanismos que el ser humano activa para poder ahorrarse los límites que la conciencia le impone:

"Creamos categorías que nos permiten excluir al / a la otr@ de la conciencia de lo Bueno: culturales, étnicas, morales, religiosas.

Renunciamos a la crisis provocada por el encuentro con el / la otr@ negándole el derecho a interferir en el funcionamiento de la propia conciencia.

Éstas son, creo, las causas de la enfermedad de la conciencia."

Con razón dices que "nos creamos categorías que nos permiten excluir...". En este punto veo que nuestra reflexión vuelve a derivar hacia un terreno sobre el cual ya hemos discutido con creces: la cuestión de las diferencias culturales de lo que es o no es Bueno. Tal como tú lo formulas, da la impresión de que las categorías que creamos sean interesadas; es decir, como si, al crearlas ya tuviéramos la conciencia de que lo hacemos con el fin de poder campar a nuestras anchas con nuestro ego sin respetar al / a la otr@, ganando terreno siempre hacia mí mism@. Cuando somos conscientes de ello, la cosa está clara: es necesario combatir este modo de actuar. Pero ¿qué pasa cuando se trata de diferencias culturales ancestrales donde cada uno de los frentes defiende honradamente que su modo de proceder es el bueno? Por poner un caso bien concreto y claro: ¿cómo debemos comportarnos ante la ablación? ¿Cómo ante la lapidación? Aquí vuelve a surgir la necesidad de los universales de que tan a menudo hemos hablado.

¿Tú crees que saldremos algún día de este atolladero?

 Un fuerte abrazo. Escribe pronto.
 Anna

3 de marzo de 2011

CORRESPONDENCIA XEC MARQUÈS-ANNA ROSSELL (03-03-2011)

*
CARTA DEL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (03-03-2011)
CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (03-03-2011)

Al texto catalán sigue su traducción al español
*
Xec Marquès (esquerra) amb Manolo Àvila, a Girona (agost 2006) / Xec Marquès (izquierda) con Manolo Ávila, en Girona (agosto 2006)

Català

Conakry, 03-03-2011


Benvolguda Anna :

Es conviden a la nostra reflexió altres temes que hem debatut fa temps.

Penso que ens aniria bé preguntar-nos per l’origen de la consciència. Et preocupava el suport biològic de la consciència, del sentiment del bé i del mal. Estem d’acord en la necessitat d’aquest suport i de la seva importància. Però l’emergència de la consciència, o el seu desenvolupament en tant que facultat humana, em sembla també molt important. Entendrem millor aleshores la “malaltia”, si és que n’hi ha, que condueix al silenci de la consciència o entendrem millor el suport moral (els valors) d’aquesta.

El primer que coneixem són les nostres pròpies necessitats i el que primer sentim són els nostres propis desitjos. Hi ha una consciència de si mateix (“de soi”), que configura una primera estructura : és Bo allò que és bo per a mi, és Bo allò que satisfà les meves necessitats.

La descoberta de l’altre com a subjecte de desitjos i de recerca del millor és el pas essencial per a la gènesis d’una consciència més desenvolupada. Les experiències de frustració: quan l’altre s’interposa entre els meus desitjos i interessos, la percepció del mal de l’altre quan la satisfacció del meu ego provoca dolor en l’altre, la compassió pel sofriment de l’altre, que es sent malmenat, són experiències fonamentals per descobrir que és Bo allò que és bo per a mi i ho és també per l’altre.

Creem categories que ens permeten d’excloure l’altre de la consciència del Bo : culturals, ètniques, morals, religioses.

Renunciem a la crisi provocada per la trobada amb l’altre negant-li el dret d’interferir en el funcionament de la pròpia consciència.

Aquestes són, em sembla, les causes de la malaltia de la consciència.

Seguiré intentant aprofundir en aquestes reflexions per entendre encara millor la consciència.

Courage

Xec
*
*
CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (03-03-2011)

Traducción al español de Anna Rossell

Conakry, 03-03-2011

Xec Anna 3 març 2011


Apreciada Anna :

Se invitan a nuestra reflexión otros temas que ya hemos debatido hace tiempo.

Pienso que nos iría bien preguntarnos por el origen de la conciencia. Te preocupaba el soporte biológico de la conciencia, del sentimiento del bien y del mal. Estamos de acuerdo en la necesidad de este soporte y de su importancia. Pero la emergencia de la conciencia, o de su desarrollo en tanto que facultad humana, también me parece muy importante. Entenderemos mejor entonces la "enfermedad", si es que la hay, que conduce al silencio de la conciencia o entenderemos mejor el soporte moral (los valores) de ésta.
Lo primero que conocemos son nuestras propias necesidades y lo primero que sentimos son nuestros propios deseos. Hay una conciencia de sí mismo ("de soi"), que configura una primera estructura: es Bueno lo que es bueno para mí, es Bueno lo que satisface mis necesidades.
El descubrimiento del otro como sujeto de deseos y de búsqueda de lo que es mejor es el paso esencial para la génesis de una conciencia más desarrollada. Las experiencias de frustración: cuando el otro se interpone entre mis deseos e intereses, la percepción del otro cuando la satisfacción de mi ego provoca dolor en el otro, la compasión por el sufrimiento del otro, que se siente maltratado, son experiencias fundamentales para descubrir que es Bueno lo que es bueno para mí y lo es también para el otro.

Creamos categorías que nos permiten excluir al otro de la conciencia de lo Bueno: culturales, étnicas, morales, religiosas.

Renunciamos a la crisis provocada por el encuentro con el otro negándole el derecho de interferir en el funcionamiento de la conciencia propia.

Éstas son, creo, las causas de la enfermedad de la conciencia.

Seguiré intentando profundizar en estas reflexiones para entender mejor aún la conciencia.

Courage

Xec

1 de marzo de 2011

LITERATURA DE INTROSPECCIÓN

*

Hans Keilson, La muerte del adversario
Traducción de Carles Andreu,
Editorial Minúscula, Barcelona, 2010, 301 págs.

por Anna Rossell

Pionera esta novela de Hans Keilson (Bad Freienwalde –Alemania-, 1909), la mejor de las tres que escribió y, aunque controvertida, la mejor acogida. Pionero su enfoque en el momento de su gestación, pues si bien no vio la luz hasta 1959, en Alemania, el autor había empezado a escribirla en los años 30, coincidiendo con el ascenso de Hitler al poder. Estos años –los del terror nacionalsocialista- sirven de marco histórico al tema que el autor propone: el de la relación entre víctima y verdugo, entre amigo y enemigo, una experiencia que sirve a Keilson para proyectar, a partir de su vivencia personal y de sus conocimientos profesionales, una parábola universal sobre aquella relación. El autor, judío alemán que estudió psiquiatría y educación física en Berlín, emigrado a Holanda en 1936, donde trabajó con el movimiento de la resistencia, ejerció como psicoterapeuta en Ámsterdam en el tratamiento del trauma de supervivientes del nacionalsocialismo. Su mirada hacia el objeto de su análisis no es cualquier mirada.

Keilson, autor también de poemas y ensayos en los que predomina esta temática, construye una novela analítica y reflexiva de ademán teórico con vocación universal –a este fin, la novela no menciona años ni nombres, a pesar de dejar muy clara la situación histórica-, al proponer una tesis general aplicable en cualquier contexto. A los iniciados en el tema su tesis no ha de resultarles nueva; hace mucho es sabida la interpretación del genocidio nazi por parte de algunos sectores judíos como una especie de destino, un castigo divino del que se habrían hecho merecedores -una culpa que había que purgar-. También se ha tratado literariamente (Imre Kertesz, Sin destino; Fiasco; Kaddish para un hijo no nacido; Friedrich Dürrenmatt, El juez y su verdugo; Edgar Hilsenrath, El nazi y el peluquero; entre otros muchos) y filosóficamente -incluso antes del fin de Hitler (Hannah Arendt, Culpa organizada)- la cuestión de la fina línea que separa la víctima del verdugo sugiriendo la intercambiabilidad de los papeles. Sí era novedosa sin embargo en los años treinta. De ahí su originalidad.

La de Keilson es una historia de base autobiográfica y el marco en el que se encuadran los hechos –una historia dentro de otra historia- apunta deliberadamente en esta dirección. Narrada en primera persona, la voz del protagonista es un claro trasunto del autor, como él exiliado por la misma razón en Holanda y como él en los mismos años escritor de las reflexiones más tarde susceptibles de convertirse en novela.

La cuestión de fondo es la del engaño, concretamente el autoengaño, que impregnaría los sentimientos y los actos humanos. En diferentes variantes – las múltiples y dilatadas consideraciones introspectivas a que se entrega el narrador acerca del carácter ilusorio de las razones de la actuación del enemigo y de las del grupo por él amenazado, la falsificación en general: de sellos, fotografías o documentos oficiales-, todo conduce a la tesis de que, como sostiene el psicoanálisis, nada a nuestro alrededor y en la actuación humana es en realidad lo que parece. En coherencia con la voluntad ensayístico-filosófica del texto, la voz narradora es ecuánime, nada da entender sufrimiento alguno. El narrador es el observador distante –lo cual da literariamente unos pasajes muy logrados- que, incapaz para la empatía con quienes corren su misma suerte, se autoexcluye para mantenerse fiel a la intuición en la que basa su tesis: que entre víctima y verdugo hay una relación dialéctica de amor-odio -en el caso de la víctima de tintes masoquistas-, que radica en las propias frustraciones. La existencia del enemigo serviría para el conocimiento de sí mismo; la muerte del enemigo equivaldría a la propia muerte. Consecuencia congruente es entender la ira del adversarioo como un destino inevitable. De ahí que la novela levantara ampollas en su momento, a pesar de la clamorosa acogida que ha tenido por parte de la crítica en los Estados Unidos, donde ésta y otra de sus novelas, Komödie in Moll (Comedia en clave menor) han sido reeditadas recientemente con motivo del centenario del nacimiento del autor. En Alemania la editorial Fischer publicó en 2005 sus obras completas. En España se edita por primera vez.

© Anna Rossell

(Publicado en Quimera. Revista de Literatura, Núm. 328 (marzo 2011), Barcelona, 2011, p. 75.)