25 de junio de 2013

ÀLBUM d'ABSÈNCIES, poemari d'Anna Rossell

*



Íntim i realista. Colpidor i dolç alhora. En algun moment és com si una ploma ferís l'ànima igual que ho faria una fulla de navalla, i d'altres com si la punta de la navalla només acaronés la pell.
Àlbum d'Absències són versos que provenen d'una ploma àvida de vida i plena d'experiència. D'una ànima que passa per la existència sentint cadascuna de les emocions en plenitud, i amb naturalitat. I així ho expressa, amb la senzillesa i la trascendència d'aquells esperits pregons que saben veure més enllà i no deixen de mirar cap aquí.
Ha estat veritablement una gran descoberta, i un magnífic plaer llegir Anna Rossell.

Isabel Laso
Úna Fingal (psudònim)
BlogWeb

Publicat a / Publicado en: http://isabellaso.blogspot.com.es/2013/06/album-dabsencies-danna-rossell-club-de.HTML

24 de junio de 2013

EN LA PIEL DE UNA ADOLESCENTE

*
Lorenzo Silva / Noemí Trujillo,
Suad
San Pablo, Madrid, 2013, 131 págs.

 
por Anna Rossell


Mis felicitaciones a los autores de esta novela dirigida al público juvenil, que ha sido laureada con el V Premio La Brújula de narrativa infantil-juvenil de valores. No es fácil lograr con tanta verosimilitud un texto en primera persona, una novela supuestamente escrita por una adolescente de quince años, que descarga sus remordimientos de conciencia sobre el papel en una aciaga noche en la que cometió un “crimen” que no la deja vivir y mantiene en vilo a los lectores de principio a fin.

Ejercicio difícil ese de meterse en la piel de una quinceañera de nuestros tiempos, con su enamoramiento, sus artilugios informáticos, sus redes sociales, sus chats, y hacerlo con la fluidez y la frescura de una prosa tan auténtica, tan creíble, que quien lee olvida casi por completo que se trata de una novela escrita por adultos. La narración, que sucede en una sola noche de insomnio, en que la protagonista se ha encerrado en su cuarto como un animal herido y rabioso, huyendo del mundo y de sí misma, para digerir “la peor pesadilla de mi vida”, viene a ser una especie de monólogo interior en un registro parecido al de un diario. Laia Rodríguez Climent, que vive a caballo entre Viladecans (Barcelona), Getafe (Madrid) y Tinduf (Sáhara occidental), nadadora frustrada que se propone ejercer en un futuro la profesión de guionista y cuyo seudónimo literario es Milena Jesenská (un guiño a su amor por Kafka), descarga sobre el papel el peso que ahoga su alma en lo que ella dice será “mi primera novela”. A lo largo de sus páginas Laia, que se considera a sí misma como la menos inteligente de su familia –tiene un hermano biológico superdotado y una hermana saharaui de adopción intermitente los veranos que va camino de estudiar medicina- nos hace partícipes de sus sueños, sus complejos, su soledad, su sentimiento de marginación e inferioridad, sus miedos, sus inquietudes, sus celos: nos descubre su alma. A través de sus pensamientos y de citas textuales de las cartas que escribe su hermana saharaui –un segundo registro que encabeza a menudo los principios de los capítulos- conoceremos las relaciones de Laia con cada uno de los miembros de la familia.

Mención especial merece el hecho de que la novela no solamente no renuncie a transmitir valores, sino que se haya propuesto transmitirlos, precisamente porque quien la escribe es consciente de la responsabilidad educadora que recae sobre los autores de literatura juvenil. Ello es de agradecer en una sociedad sin norte, que camina hacia el materialismo absoluto y la fría indiferencia. Y también en este ámbito hay que decir que la novela carece absolutamente de pedantería. En ningún momento se oye la voz del adulto poseedor de la verdad que ejerce de censor y muestra por dónde debe ir el buen camino. Todo lo contrario, los valores están interiorizados en la conciencia de la joven protagonista de la forma más natural. La empatía del público joven está garantizada, prueba fehaciente de que los autores han logrado su objetivo.

Mi recomendación a profesores de instituto: lectura de La metamorfosis, de Kafka, seguida de Suad, de Silva / Trujillo. Interpretación posterior de ambas en amplio coloquio en clase. Les garantizo un éxito seguro.

© Anna Rossell

21 de junio de 2013

POESÍA DE LA EVANESCENCIA

*
Posted: 20 Jun 2013 07:17 AM PDT

Por Anna Rossell
Alfonso Levy,
Al calor de los errores
In-Verso, ediciones de poesía,
Barcelona, 2013,
102 págs.
En la breve nota que Alfonso Levy escribe como epílogo de su poemario Al calor de los errores el autor nos confiesa su amor por las palabras de las que dice que le han “salvado por lo menos una vez” y que ha vivido contando con las palabras, como se cuenta con la madre o el amor”. Sin embargo también afirma: “Todo empezó en el silencio […]”. Y es que silencio y palabras conforman un binomio dialéctico cuyas partes se justifican mutuamente: Me hablo del silencio / para saber vivir con las palabras, o El silencio me advirtió / de tanto juego vano, […], o bien: Hay un silencio que madura / frutos del pensamiento, […]. Consciente de ello, Levy desarrolla una escritura breve y concisa, sus poemas son cortos, la estructura sobria. El lenguaje poético de Alfonso Levy es lacónico, lapidario, busca en la parquedad lo esencial, escoge su léxico con la recelosa cautela de quien teme errar la elección para dejar sutil constancia de un estado de ánimo, de una emoción, de una verdad. Su poesía tiende a la captación instantánea del momento emocional o paisajístico, rehúye las voces contundentes, desprende el sosiego de un espíritu que sabe de la importancia de la lentitud para percibir y transmitir lo auténtico, lo importante, lo que proviene de su propio interior y cumple escuchar con atención para interpretarlo, como sugiere este poema de un único verso: ¿A qué esta prisa de cazador? Levy sabe de la importancia de las palabras, pero no ignora las limitaciones del lenguaje, que contrapone a la extraordinaria riqueza de la comunicación sensitiva: dejo correr el agua en las manos, / apoyo durante minutos / la frente en el cristal / como una aventura, […]. Como hitos de la idiosincrasia del alma poética son recurrentes sintomáticamente luz, claridad, párpados, mirada, triste, pena, olvido, dolor, muerte, palabras que remiten a una gestualidad suave, apenas perceptible, apenas insinuada, como rozar, asomar: Como si lo mereciese / rozo el secreto / del que no se espera una señal, […]. O bien: Hay una piedad / que asoma en la mirada, […]. Gusta de fijar el feliz instante efímero: Escasos son los momentos / en que a solas / uno cree estar junto a la luz, / una brevedad dulce / de la que no se bebe / su poso amargo, / por no empañar una dicha / que se sabe, no puede retenerse. // […]. La discreción, que el sujeto poético reclama como divisa de un modo de vivir, envuelve también lo formal: No conozco otra felicidad / que no haber olvidado; / y adentrarse en la muerte / con las mismas carencias / que llenaron la vida. […].


Dividido en tres partes, El miedo, El amor y La palabra, el autor reúne en este poemario un conjunto de certezas que ha ido destilando con calma a lo largo de una vida observadora, reflexiva y sobre todo sensible, una vida deseosa de comprender a través de los sentidos, de ahí también el gusto por la sinestesia: […] / la voz de tus manos / la nostalgia en tus ojos, / de quien conoce y calla / el adiós al roce con las cosas. O en este otro poema: En las yemas de unos dedos / hay sílabas […]. El sujeto poético rara vez se dirige a otro (y cuando lo hace parece invocarse a sí mismo), más bien describe en tercera persona: El hombre que parece enfermo / recibe la luz, / entorna los párpados / mientras se deja curar, o se refiere a sí mismo: Está llegando (me está llegando) / lentísimamente / con la demora de las cosas ciertas, / una calma noble a las manos […]. Predomina en el poemario el tono taciturno y melancólico que la voz poética saborea casi hasta la felicidad, porque hay belleza en el crepúsculo, como si éste fuera su medio natural: El túnel del dolor / asoma / en el calambre de las manos; […] / es la alegría de reconocer Febrero // (todavía en los ojos / nombres o ausencias / a la salida de la noche). En ocasiones quien habla pertenece a un mundo espectral, cercano a la muerte: […] // Sin mí, / hasta que una palabra / me despierta de la muerte. O bien: Abandonar al borde del silencio / ganado por lo incierto de la muerte, / no escapar a la belleza / de todo lo que acaba. O: Tal vez belleza / sea el primer nombre / que adopta la muerte.
Y con toda la prudencia y el minimalismo con que la voz poética parece acercarse a las palabras, la poesía de Levy es sentenciadora, desprende la convicción del aforismo, condensa en pocos versos una verdad, que se intuye largamente buscada y defendida ahora con la seguridad de una máxima, como en estos poemas de dos, tres o cuatro versos: La claridad del recuerdo / es la insistencia de la luz. O: La poesía / es asistir, todo quietud, / a como pasa. O bien: ……… / de repente basta un nombre / y duele una vez encontrado / lo que no sea pronunciarlo.
Peculiar es a menudo el uso que Levy hace de los signos de puntuación, no siempre de acuerdo con el uso tradicional y que parecen responder a la importancia que el autor otorga a la pausa, al silencio que sugiere tras una palabra o un pensamiento, como invitación a la reflexión: Más que la pena de decir adiós, / duele, oírte negar / al hombre otro que tú fuiste, / entre sus brazos / donde no llegaban los dolores de la Tierra.
© Anna Rossell
Publicado en: Periódico de Libros. Lecturas Críticas, 21 junio 2013: http://www.periodicodelibros.com/2013/06/poesia-de-la-evanescencia.html
También en: Palabras Diversas, nº 45, 15 de enero, 2014: http://www.palabrasdiversas.com/palabras/vista_dentro.asp?nombre=Anna%20Rossell%20Ibern

20 de junio de 2013

EN BUSCA DEL LENGUAJE ÚNICO

*
DVD: Videolibro-objeto nº 1: El luto de los colores & Metáfora en busca del lenguaje único, La Náusea Ediciones, Monistrol de Montserrat, 2012 / 
CD: Bluesía, La Náusea Records, Monistrol de Montserrat 2012-2013.
Oxímoron (Marian Raméntol, Jaume Vendrell, Cesc Fortuny i Fabré)
http://www.oximoron.tk
http://www.facebook.com/OximoronPoesia

 
 
 
por Anna Rossell

Dividido en cuatro partes: Metáfora, en busca del lenguaje único, El luto de los colores, Galería y Biografías, los tres componentes de este grupo pictórico-poético-musical llamado Oxímoron –Marian Raméntol, Jaume Vendrell y Cesc Fortuny Fabré-, nacido oficialmente en 2012, nos ofrecen un conglomerado artístico polifacético en cuantas vertientes son capaces de manifestarse. El conjunto pretende alcanzar, como ya intentara Wagner, una Gesamtkunstwerk -una obra de arte total-, en la que todos los elementos que intervienen buscan el equilibrio y se hibridan entre sí, evitando que cualquiera de ellos esté al servicio del otro. Así, exceptuando Biografías, que da cuenta del perfil artístico-cultural de cada uno de los miembros de Oxímoron, las otras tres partes participan de esta idea común y están hilvanadas por un hilo conductor, que las unifica más allá de las características propias que las diferencia como parte.

Como anuncia el título del videolibro, Raméntol, Vendrell y Fortuny construyen una Metáfora en busca del lenguaje único, a partir de una performance, filmada en los bellos y sugerentes jardines de asilvestrada decadencia e interiores del edificio de El Konvent de Cal Rosal (Berga, Barcelona, España). Estas instalaciones de Movimentpuntzero, salpicadas de objetos artísticos y esculturas, nos sumergen en un ambiente de naturaleza y artificio. Ellos lo llenan de voz, movimiento, impacto visual y color, hasta formar un todo artístico integral, integrado y orgánico, en tanto que su concepción supera la duración limitada de su obra, sugiriéndonos la idea de arte no tanto como producción artística sino como un modo de vivir, una concepción que determina absolutamente la vida de los implicados.

El oidor-visionador del videolibro goza de la imagen de Marian Raméntol moviéndose por el bellísimo espacio del Konvent a la vez que escucha su melodiosa, reposada voz, en ningún momento sensiblera, recitando sus propios poemas, textos densos y contundentes: Soliloquio de preceptos en pentagramas de sílice, / mi vida andada cubrirá la piel / y la aprendida bañará la greda en ríos / de una sola lágrima. / Quien quiera nuevas huellas en el coraje de mi crónica / le componga un réquiem a mi biografía. (Epitafio nº 2 en Si bemol). Su léxico descarnado contrasta con la paz y la armonía que transmite el recitado y el desplazamiento reposado, que la cámara de Fortuny subraya, buscando efectos combinatorios de arte conceptual en movimiento. Voz y música, ésta de Fortuny, ejecutada por él, buscan una lograda simbiosis con la palabra a través de estridencias, crujidos, disonancias a base de instrumentos varios –armónica, mortero metálico, gong, guitarra…-, clara muestra de su gusto por la experimentación y su interés por el esoterismo y las religiones comparadas. Fortuny nos brinda también su voz recitando sus propios poemas, como los de Raméntol igualmente categóricos, que gustan del lenguaje y la imagen sexual, y de los que destacan muy especialmente los versos finales, de una impactante rotundidad: […] al caer en el útero veremos raíces y troncos, / comprenderemos el léxico de la humedad, la ortografía del musgo, / encontrando el palo cerrado en la basura y cayéndonos los ojos como al ciervo quieto. / Cuando los siquiatras pacen en los campos / y el negro semen de la codicia me emborracha como a los árboles / se alzan los muros y las cruces que conducen al olor del fuego, / de la llama ardida tantas veces. / Como un montón de tallos clausurados por el aire, / que son cobijo blasfemo, y como la madre que se peina bajo las aguas, / en la pureza de la gangrena. / No hay medicación para soportar la existencia. (El negro semen de la codicia)

El mismo concepto viene corroborado en la segunda parte, El luto de los colores, grabada en el barrio del Raval de la ciudad condal, cuyo principal protagonista es Vendrell, pintor y poeta, que, en una entrevista en movimiento, nos permite asistir al proceso pictórico del nacimiento de un cuadro de impresionante colorido y trazo, al tiempo que nos describe su modo de trabajo, su estilo de vida y su idea del arte. Vendrell entiende la pintura como una extensión de la poesía: “sacar mi poesía fuera, pero de un modo más visual”, algo que atestiguan las artísticas portadas de sus poemarios, una verdadera obra pictórica que se extiende hasta la contraportada. Al igual que Raméntol y Fortuny, busca nuevos lenguajes a través del arte, para el que le interesa especialmente el tema orgánico –su cuerpo está artísticamente tatuado- y en el que convive lo surrealista con lo figurativo.

La tercera parte, la Galería, presenta una relación de instantáneas, bellísimas fotos fijas, que reiteran la idea del lenguaje único de un interarte polifacético y orgánico en el que conviven y se relacionan naturaleza y artificio, ser vivo y objeto, para incitar nuestra imaginación y brindarnos, en este casamiento interactivo, a través de los objetos -usados como meros trampolines para la idea-, una viva muestra de arte conceptual, en el que los propios artistas devienen parte integrante de su obra de arte y de la idea.

Por otro lado, el CD, titulado Bluesía, que delata claramente la intención de hibridación artística de Oxímoron en su búsqueda de aquel lenguaje único, trabaja ahora con la palabra y la música como únicos elementos para su experimentación. El álbum no especifica la autoría de los textos recitados al son de la música de armónicas y guitarra –Cesc Fortuny-, a menudo dialogando, mientras las voces de Marian Raméntol y Jaume Vendrell recitan, alternándose. También este hecho es revelador de la voluntad del grupo de ofrecer su trabajo como un todo compacto en el que la distinción de sus componentes carece de importancia. No obstante, quien haya leído u oído anteriormente la poesía de los autores, identificará qué texto pertenece a cada cual; su sello es inconfundible, a pesar de la solidez de su denominador común, que les consolida como grupo.
A diferencia del recitado del videolibro, ahora las voces suenan majestuosas, amenazadoras a veces, con clara intención de subrayar con silencios, pausas o acentos ciertos momentos del poema, que tiende a lo escatológico, a lo descriptivo en clave surreal, a lo tremendista, casi a lo apocalíptico. Recita Raméntol invocando a la madre: […] Vendrás con tu Dios entre los dientes / para que pueda ejecutarle / con las balas marinas que me queden / […]. O bien Vendrell: […] la semilla es un nudo en la garganta, / que me ahoga y apuesta por desvelarme / en el punto álgido del sueño / sin haber hallado al hombre / que calza mis zapatos. / ¿Hacia dónde se dirige? / ¿Hay algo que responda al grito de las piedras? […]. La única similitud entre promesas y progreso / son las tres primeras letras.

Al igual que en el videolibro, la música de autoría y ejecución de Cesc Fortuny, tiene personalidad propia; no es en ningún momento un mero acompañamiento de fondo, sino que tiene el mismo protagonismo de los textos, ofrece un marco donde estos se encuadran y se desarrollan; sus sonidos sugieren a quien escucha imágenes asociativas del mismo o similar ámbito semántico que las palabras recitadas. Sintomático para la personalidad de Oxímoron es el hecho de que elijan para uno de los poemas, Promesas, la versión musical de El blues de les bestias, de la película SandWoman, de Samuel Sebastian que se resume como sigue: "SandWoman es la historia sobre una mujer escritora de 35 años, cuyas peores pesadillas están repletas de fantasmas y de espíritus necrófagos que la invaden, hasta el punto de no distinguir realidad de imaginación. Su marido, de 40 años, es un asesino que explica a su mujer todos sus crímenes para que así consiga la inspiración para escribir su novela, un libro sobre la pasión y la muerte. Una tarde, la mujer comienza a ser transformada en una bestia, y poco a poco se da cuenta de que el personaje principal de su novela, la mujer muerta, la está poseyendo". El video-libro y el CD pueden adquirirse en las direcciones editoriales del encabezamiento.

© Anna Rossell

Publicado en: http://lanauseanoticias.blogspot.com.es/2013/06/el-grupo-oximoron-bajo-la-mirada-de.html

17 de junio de 2013

QUAN JA NO QUEDA ESPERANÇA... / CUANDO NO QUEDA YA ESPERANZA ALGUNA...

*
*
(Català)

Quan ja no queda esperança,
quan tot està perdut,
necessites encara un aixopluc
on la mort potser lliuri al vent
un bri de vida.

I que glaçat el vent,
que erma la terra
quan tan sols ja s’alimenta
de despulles.

I cap rosada, cap alba,
és rosada ni alba,
perquè tot s’ha acabat,
tot és mentida.

© Anna Rossell

(El Masnou, 16-06-2013)
*
*
(Español)

Cuando no queda ya esperanza alguna,
cuando todo está perdido,
necesitas aún de algún refugio
donde la muerte entregue quizá al viento
un hálito de vida.

Y que helado es el viento,
que yerma la tierra
cuando ya sólo se alimenta
de despojos.

Y ningún rocío, ningún alba
es ya rocío ni alba,
porque todo acabó,
todo es mentira.

© Anna Rossell 

(El Masnou, 16-06-2013)
*
*
(Català)

Avui, tots els corbs del món han clausurat
el bocí d’horitzó que jo albirava encara
per l’estreta finestra de ca meva.

Ha estat avui. En un instant
la terra s’ha enfosquit;
han regurgitat tota la runa del seu pap
i han cegat l’escletxa que donava als meus ulls
un feix de llum.
Parles la meva llengua, dius,
i tanmateix la teva veu no m'és familiar,
i les teves paraules ressonen buides  
en una regió nova, que sols habito jo,
on bufa un vent de glaç.
I és tot estèril.

© Anna Rossell

(El Masnou, 17-06-2013)
*
*
(Español)

Hoy, todos los cuervos del mundo han clausurado
la porción de horizonte que vislumbraba aún
por la estrecha ventana de mi casa.

Ha sido hoy. En un instante
la tierra ha oscurecido;
han regurgitado los escombros de su buche
y han cegado la grieta que daba a mis ojos
un haz de luz.
Hablas mi lengua, dices,
y sin embargo tu voz no me es familiar,
y tus palabras resuenan vacías
en una región nueva, que sólo habito yo,
donde el viento es helado.
Y todo estéril.

© Anna Rossell 

(El Masnou, 17-06-2013)

13 de junio de 2013

PRESENTACIÓN DEL ÚLTIMO POEMARIO DE ANNA ROSSELL, ÀLBUM D'ABSÈNCIES

*

Título: Àlbum d' Absències
Autora: Anna Rossell
Portada: Enerio Polanco
Idioma: Catalán
Páginas: 68
ISBN: 978-84-940540-9-9
Depósito Legal: M-4950-2013
ISBN Epub: 978-84-941025-0-9
P.V.P. 12,50 euros
Ebook 1,99 euros
https://www.google.es/webhp?sourceid=chrome-instant&ion=1&ie=UTF-8

por Eugenio Asensio

         El pasado 21 de mayo en la librería Laie de Barcelona se presentó el poemario Àlbum d'Absències, de Anna Rossell. La publicación representa un nuevo libro de poesía para la editorial Playa de Ákaba, libro que se suma a otros poemarios de la misma editorial, como son: Solo fue un post de Noemí Trujillo, Yo vivía aquí, de Carlos Zanón, Bajo la piel ceniza, de Juan Olivares, y Ahora que amaneces, de Felipe Sérvulo. Con el trabajo de Anna Rossell se abre para Playa de Ákaba la edición en catalán, que seguramente irá creciendo en los meses venideros. El acto fue introducido por la poeta y editora, tanto en catalán como en castellano, Noemí Trujillo, quien se congratuló de poder ofrecer a los lectores un libro de tanta altura poética como el de Anna Rossell. Junto a Noemí, el poeta Josep Anton Soldevila se encargó de comentar diferentes aspectos presentes en Àlbum d'Absències, así como de subrayar la hondura poética del verso de este álbum de Anna, que empieza así:

Reivindico el dret al silenci
per escoltar les més senzilles veus
d'aquest planeta en el que visc inmersa.


(Reivindico el derecho al silencio
para escuchar las más sencillas voces
de este planeta en el que vivo inmersa
.)
              
El silencio que pide la voz de Àlbum d'Absències  a mí me recuerda (y dudo que a alguien más), si se me permite,  al silencio que reclama  Hamm, personaje de Fin de partida, de Samuel Beckett, quien dice:

HAMM: Cállense, cállense, me impiden dormir. Hablen más bajo. Si durmiera quizás haría el amor. Caminaría por los bosques. Vería... el cielo, la tierra. Correría. Me perseguirían. Huiría.

 Tanto el silencio que reclama Hamm, como el de la voz del poemario, resultan imprescindibles:

Com, si no, podría el vent parlar-me
a cau d'orella de les fulles
que a la tardor visiten el teu finestral terbolinades

(...)
Què faria jo sense el murmuri
enjogassat del riu que, exultant,
m'explica el camí del seu anhel
d'abraçar l'amant marina!



(Cómo, si no, podría el viento hablarme
 al oído de las hojas
 que en el otoño visitan tu ventanal arremolinadas

(...)
¡Qué haría yo sin el murmullo
juguetón del río que, exultante,
me explica el camino de su anhelo
 por abrazar a la amante marina!)




Sobre el silencio del poema, diremos que es un punto de partida, es la preparación para alzar el vuelo que poema a poema nos trasladará a una experiencia intimista. El libro es un verdadero álbum emocional, que, a diferencia de anteriores trabajos: La ferida en la paraula (La herida en la palabra, 2010), Quadern malià /Cuaderno de Malí, 2011, muestra diferentes tipos de ausencias, diferentes fotografías pegadas en el recuerdo: como la evocación de momentos pretéritos o la distancia, reveladora de lo perdido. Siempre con tremenda fuerza y justo equilibrio, la voz de quien nos habla se nutre de palabras dinámicas que reclaman la urgencia para contar. Esa voz reclama un lector, pide ser tangible. Al acabar la lectura, se produce la sensación de que la voz ya es simiente y de que nada  ha caído sobre las piedras.


La teva mà ha llevat la reixa que el tancava;
closa, no hi creixia la llavor,
la vida no naixia de la vida.
Només has regat flors després de mort.


(Tu mano ha levantado la reja que lo aprisionaba;
cerrada, no crecía la semilla,
la vida no nacía de la vida.
Solamente has regado flores después de muerto.)


Publicado por  Eugenio Asensio Solaz en: http://librosytal.blogspot.com.es/2013/05/album-dabsencies.html