pues que Caro os llamáis, os honra, como os digo, el apellido, que cara es la amistad, y es bienvenida, cara la voz amiga que, por hacerse eco de aquesta, que es la mía, revierte en mí otra vez, y así diciendo y desdiciendo, fablando y desfablando y, al cabo entre la sinrazón y el desvarío con la razón dando, cumple con el destino que la humana existencia tuviere por objeto, que es el mayor saber y el aprender de la existencia propia y de los otros. Por ello, estimada y Cara compañera (perdón, quise decir Caro), gracias os doy por querer acompañarme en esta ruta que es de la sabiduría, de compartir los nuestros versos y dejarnos dellos darnos vida.
4 comentarios:
Sin palabras me he quedado.
Mil gracias.
Fue un placer conocerte y es ya un honor caminar a tu lado.
Besos, Ana
Gracias mil doy yo a vos, estimada Doña Laura, que es para mí un honor por ser vos quien sois -pues ya os he conocido- que tan noble espíritu y elegante pluma quiera conmigo compartir camino, de letras y de cosas menos elevadas, como son las más comunes y prosaicas, pues que no sólo de sesudas ideas vive el hombre -por corrección política llamado 'ser humano'-, y menos aún la mujer (que es más completa -quiera perdonarme quien mujer no sea-). Por ello os digo la mi doña Laura que aquí me tenéis para cuanto menester haya, pues sabéis dónde habito y dónde paro, en virtual lugar o en otro más tangible a ras de suelo.
Ya estoy aquiiiiiiiiiií
Encantadísima y feliz de haberos encontrado, mi señora de las letras, compañera de versos y de mesones.
Besosssssssss
Pues no está mi persona menos encantada de la amistad que con vos ha comenzado, que privilegio es -y dello estoy honrada- el haber escuchado vuestras rimas y compartido después otras andanzas.
Publicar un comentario