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Me gustaría matizar una extendida creencia acerca de las denominaciones "español" vs. "castellano", pues humildemente he de decir que se debe a un grave y profundo malentendido. Por ello debo puntualizar:
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Es de aceptado consenso generalizado entre los lingüistas -en la comunidad científica lingüística internacional- que el apelativo "castellano", corresponde a la variante del español que se habla en la zona de Castilla (con sus localismos y modismos, que tiene toda variante), y no debe usarse para aludir a la lengua estandarizada "neutra" que se habla de modo consensuado en el ámbito supraregional. Así los académicos de la lengua de Cervantes -en España y en latinoamérica- se refieren siempre al "español" en este sentido, nunca al "castellano", pues "español" es la lengua estándar que se habla en toda España, también en las autonomías que no son Castilla. Es pues un gran malentendido -en realidad es la subversión de lo que much@s creen entender- que referirse al "español", desde una autonomía periférica española, presupone un posicionamiento nacionalista. Como se infiere de lo que digo no tiene nada que ver con ello, sino con una nomenclatura acuñada por quienes -estudiosos y científicos de las lenguas- no se atienen a la lamentable politización a la que nos llevan las manipulaciones de much@s -demasiad@s- de nuestr@s descerebrad@s e irresponsablespolític@s.
6 de noviembre de 2010
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16 comentarios:
Así es, Anna querida.
La de disputas que he tenido yo por este tema...
No es una cuestión subjetiva: es un hecho, una definición.
El español es el idioma que se habla en España y en muchos paises de latinoamérica.
Los diccionarios son, por ejemplo, español-inglés/inglés-español, nunca castellano-inglés/inglés-castellano.
No es cuestión ni de nacionalismos ni de ideologías políticas. Es el nombre de nuestro idioma.
Yo sólo uso la palabra "castellano" cuando necesito distinguir, aquí en mi tierra, del "valenciano", para no crear confusión en las conversaciones.
Has traído un tema perfecto para "desfacer entuertos".
Un beso enorme, amiga mía.
(Voy a intentar ir a vuestra tertulia del día 26...estoy muy ilusionada)
Sí, no me sorprende este comentario tuyo. Recuerdo tu intervención en este sentido en nuestro encuentro de poetas de Alcalá. No sabes lo descansada que me sentí oyéndote defender lo que casi nadie sabe y a mí me alivia. Y es que está tan extendido el error, que una ya anda agotaíta, agotaíta y al final ya no sabe si aclararlo servirá de algo. Pero, por si te consuela, acabo de hacer una experiencia positiva: de hecho lo que acabo de colgar en el blog -a lo que tú has hecho el comentario- es mi respuesta a otro comentario de un amigo andaluz, en el sentido erróneo. Bien, pues en cuanto ha leído mi aclaración me ha contestado agradeciéndome que le hubiera sacado del error. Chapeau! A esto se le llama inteligencia, y no dejarse manipular como corderito.
Perfecto lo de tu amigo, Anna!!!
Con este tema me ocurre como con otro bien distinto: no sabes la de veces que he tenido que explicar que en la nochevieja del año 1999-2000 no cambiamos ni de sglo ni de milenio, puesto que no existe el año cero.
La diferencia es que la fiebre del milenio, pasó en un par de años. Y este del idioma...seguirá y seguirá.
Más besos!!!
Sí, yo lo viví por mi marido, que es informático. ¡El revuelo que se creó con lo del cataclismo que sufrirían los ordenadores!
Gracias a ambas por vuestras aclaraciones; es un placer ser amiga de personas que "suman" en todos los sentidos.
Un abrazo muy grande.
Yo también recuerdo la apasionada intervención de Amelia a este respecto. Hasta hablarlo con vosotras siempre había utilizado "castellano" como sinónimo algo arcaizante de "español", y nunca con tintes políticos la verdad, sino porque desde pequeño los he oído utilizar como equivalentes. Y me resultó curioso escuchar como en zonas lingüísticamente conflictivas se prefiere "castellano" a "español". Más que nada, y esto es opinión personal, porque "castellano", aún gustándome como palabra, siempre me transmite cierta resonancia al centralismo de más rancio abolengo. Solventado el equívoco al hablar con vosotras ya no utilizo castellano sino directamente español para referirme al idioma en general. Como curiosidad os copio aquí el artículo 3 de la Constitución (que algunos citan como a la Biblia y luego se rebozan en ella igual que en la Biblia):
Artículo 3
El castellano y
las demás
lenguas
españolas
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el
deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas
Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio
cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Así que allá por 1978 castellano se utilizaba como sinónimo de español. El matiz es más lingüístico que otra cosa, pero amigas mías, utilizar el idioma como arma política es un pecado en el que caen tanto unos como otros.
Un beso bien grande para las dos.
Qué chulo!!!
Me parece estar en Alcalá charlando con vosotros, amigos queridos...Qué placer y qué añoranza!!!
Voy a enlazar esta entrada a mi blog para que la lea mucha gente. Con tu permiso, Anna.
Besos!!!
Gracias Amelia por traerme a la página de Anna y por compartir este interesantísimo y polémico tópico. Fíjense ustedes que, como hispanoamericano (de origen caribeño; cubano), puedo afirmar que en Cuba, por ejemplo, se usa erróneamente (generalmente por parte de personas "cursi" o pseudo-intelectuales) la palabra "castellano" como forma significativa de un lengua más "auténtica", "castiza" y por lo tanto, elitista y de "rancio abolengo", como señala también José Baena en su comentario. También he de observar que, entre personas de cierta edad, el vocablo es usado indistintamente, pero sin implicación política o cultural alguna. En este caso, lo percibo como una cuestión de mala costumbre fosilizada dentro del uso diario por falta de conocimiento y de corrección al uso. De todos modos y a pesar de todas estas muy acertadas y pertinentes aclaraciones, el debate, estoy seguro, continuará y en alguna ocasión futura, visitaremos nuevamente el tema, hablando todos, desde luego, el mejor español posible, sin olvidar que, lingüística, histórica y políticamente, se originó en Castilla y que es tal vez el legado más grande que esta región española ha hecho a la cultura universal. Abrazos y besos para las dos y para todos los que participan en la discusión de este tópico.
Es demasiado triste que la lengua que nos sirve para comunicarnos y para unirnos a todos los seres humanos que la utilizamos se politice hasta el término de considerarse preponderante sobre otras. Creo que a estas alturas del siglo XXI sobra decir que cada lengua, cada dialecto y cada habla no son otra cosa que un valor cultural y de comunicación. Ninguna lengua es superior a otras y, por tanto, que sea hablada por más o menos millones de personas no le da un carácter de mayor valor a unas sobre otras. Creo que en la actualidad es más correcto utilizar, aunque "no sea constitucional", español por cuanto identifica a una lengua que es hablada por más de quinientos millones de personas, mientras que el castellano debe utilizarse como rasgo lingüístico distintivo que es utilizado por una parte de los ciudadanos -los de Castilla- de España. No por azar, utiliza la propia Real Academia Española de la Lengua el termino española para referirse al diccionario que confecciona para uso del idioma común y que no es otro que Diccionario de la Lengua Española. Yo en ningún caso hablo el castellano y no porque tenga connotaciones históricas y políticas, al ser el Reino de Castilla el conquistador e invasor de Canarias. No hablo castellano porque en nuestro habla canario no utilizamos expresiones del castellano sino del español, esa lengua común que hablan , con sus diferentes dialectos y hablas, más de quinientos millones de seres humanos en el mundo.
Un fuerte abrazo.
PS: la @ no debe utilizarse para evitar el lenguaje sexista. Hay palabras adecuadas para englobar a los dos géneros. ¡Ya tenemos otra polémica! :o)
Regresé porque sabía que iba a ir en aumento el foro y no me equivoqué. De acuerdo totalmente con Noray en sus afirmaciones, incluyendo la nota final. Soy de la opinión, hablando de polémicas, que no hay mejor método para debatir y aprender unos de otros, cuando se hace como se está llevando a cabo en este foro. ¿No es maravilloso, después de todo y refiriéndonos al español, que podamos entendernos e intercambiar opiniones desde diversas partes del planeta y con diferentes orígenes nacionales en una misma y riquísima lengua? A mí me emociona cuando reparo en que somos cientos de millones los que la hablamos en el mundo entero.
Hola a tod@s.
En primer lugar, muchísimas gracias por animar el foro y echar luz sobre el tema. Como dice Pedro F., no hay nada como dialogar civilizadamente en torno a temas polémicos, ello es siempre fuente de aprendizaje y de amistad. Laura lo dice muy bien: "personas que suman en todos los sentidos".
De todas y cada una de vuestras intervenciones he aprendido algo. José ha tenido la magnífica idea de recordarnos cómo se formula el tema en la Constitución española -que curiosamente se llama "española", no "castellana"- (y esto ya lo dice todo). Así se ve lo que decíamos, que la subversión de los conceptos lingüísticos tiene que ver con su politización. Y es que la Constitución la ha redactado gente imbuída de espíritu politizado, y no lingüistas.
Me ha gustado ver cuán diferente es la percepción de nuestro amigo cubano,Pedro F. Y es que en Cuba no existe la politización de los nacionalismos que se da en nuestro país. Ello confirma la tesis de la distorsión política.
Noray, desde Canarias, es también especialmente sensible a este tema, y es que también en Canarias se tiene más concienca de lo "periférico".
Amelia, gracias por animar también esta reflexión desde tu página. Estoy encantada de que lo hagas.
Por último, un comentario al comentario de Pedro F.: me dices que no debe usarse la @ para evitar el lenguaje sexista... . Ya, pero es que me hace especial ilusión hacerlo, porque es una manera de llamar directamente (de un modo plástico e inmediato) la atención sobre el tema, otro gran tema para la discusión y la reflexión.
A tod@s (perdón, Pedro F.). GRACIAS.
Querida Anna, invité a Pedro y a Noray porque son hombres con una enorme cultura y una capacidad de diálogo inmensa y sabía que moverían el tema.
De todas formas, creo que lo de la @ lo dijo Noray y no Pedro.
Es un placer siempre charlar contigo, amiga mía.
Querida Anna,
He estado en un curso larguísimo este finde, y llego ya un poco a destiempo para sumarme a esta tertulia, que me complace tanto ver como se ha convertido en un hablar sereno y entre amigos comunes. Sólo decirte/deciros que he disfrutado mucho leyendo los comentarios de cada uno de vosotros.
Yo que me crié en una cuna andaluza, fue ya de bien mayor, en mis primeros viajes por el centro de españa, cuando conocí ese matiz tan diferente entre castellano y español.
Recuerdo, que la primera vez que entré en tu blog pensé: qué bueno que Anna ponga traducción al "español" y al mismo tiempo recuerdo que pensé al instante para mis adentros, espero que esto no suscite malentendidos por parte de nadie.
Hoy me alegro muchísimo de que llegado ese día hayas sabido, responder tan sabia y explícitamente a ese por qué de tu decir: traducción al "español" y no al "castellano".
Besos y gracias mil por tu preciosa amistad.
Nos vemos bien prontito ;)
Amelia, Mayde, muchas gracias a las dos, por seguir enriqueciendo el diálogo multilateral, y gracias, Ame, por corregir mi equívoco.
Como bien dices, Mayde, también yo pensé, en cuanto escribí en mi blog por primera vez "traducción al 'español' ": esto va a traer cola.... Pero mal iríamos si, por evitarnos algún que otro problema, renunciáramos a lo que es correcto y a la oportunidad de aclarar cosas que nos ofrecen precisamente los malentendidos, cuando estos se saben aclarar y dirimir en una polémica amistosa y civilizada. Aunque es cierto que, en estos temas, que se han politizado tanto y en los que las sensibilidades están tan a flor de piel, he de confesar que me pongo a temblar sólo de pensar que pueden levantar ampollas, que las levantan. Reconozco que soy persona que tiende a evitar la polémica cuando intuye que puede llevar a la pelea, y tod@s sabemos que una deriva muy fácilmente en la otra, aunque no siempre sea nuestra intención; se nos escapa de las manos... Por esta razón me he sentido enormemente recompensada con el pelotón de amig@s civilizad@s y razonables que tengo. Por ello, muchas gracias a tod@s otra vez. Me felicito por teneros.
Quiero participar porque hace años (para los que no me conozcan, que son mayoría, sobre todo en esta tertulia particular, soy el informático que se sienta en el escritorio de al lado de Anna y que come en su misma mesa. ¡Hola a todo el personal –“el personal” por lo de la @!) tuve hace años, digo, con Anna esta misma discusión, y es ahora cuando he asimilado totalmente su postura (¡increíble!). Ahora veo que nuestra argumentación iba sobre temas diferentes, o sea, mientras Anna mantenía tan clara postura yo me enrocaba en clave peninsular: me encastillaba en la cuestión de que las lenguas “españolas” son, en igualdad de condición, el gallego, el euskera, el castellano, el catalán, el bable, el lleonés, el extremeño-salmantino y todas aquellas que así se definan (¿quién habló de dialectos?). Simplemente quiero abundar en las aportaciones de todos los amantes de la lengua que me habéis precedido tan sabia y sensatamente. Yo también soy de origen andaluz, pero no recuerdo si allí hablábamos de español o de castellano (hace ya tantos años...!) y creo que no lo recuerdo porque, al menos en mi ambiente, nunca representó un tema polémico. De hecho, creo que esto es un problema moderno: un problema de proselitismo político fatalmente enfocado.
Manolito de mi vida, gracias por participar. Y, aunque ahora mismito te tengo sentado al lado y comamos en la misma mesa, he de responderte vía foro, como corresponde a la ocasión. Magnífico tu punto de vista, que corrobora lo que todos y todas (una concesión a Noray) vamos reconociendo: que esto de las denominaciones lingüísticas es un tema politizado y "moderno" (entiendo que cuando escribes "moderno" te refieres a algo de ultimísima actualidad, léase de veinte o treinta años para acá).
Así que gracias y un abrazo virtual (como variante de físico que nos damos cada día)
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