Museo de Heinrich Zille, Probststr. 11, 10178 Berlin - Nikolaiviertel
Heinrich Zille, el zar de Berlín
Por Luis M. Alonso (12 de Junio, 2008)
Heinrich Zille (1856-1929) –artista, caricaturista e ilustrador– representa el viejo Berlín, algo que en la capital alemana tan huérfana de sus viejas señas de identidad arquitectónicas, borradas del mapa por los bombardeos, destaca sobremanera. De hecho, a él puede considerársele una víctima del sufrimiento berlinés, ya que gran parte de su obra fue destruida o desapareció en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Lo que ha sobrevivido de su ingente trabajo procede de las colecciones privadas, de los nidos particulares y, gracias a la familia, puede considerarse en estos momentos de dominio público. Zille conocía perfectamente a los berlineses y, por eso, los dibujó de manera tan extraordinaria. El interés por su obra ha ido creciendo a partir de la década de los cincuenta, al tiempo que se descubrían trabajos inéditos del autor. Zille nació en Radeburg, una población cercana a Dresde, pero a los nueve años se mudó con sus padres a Berlín. En su costumbrismo satírico y callejero, acabaron por reconocerse los ciudadanos de la capital de Alemania y, con ellos, sus esquinas más habituales, los lugares más frecuentados, los parques, las tabernas y los restaurantes. Zille fue el gran maestro alemán de la escenografía urbana. Sus dibujos, como pueden ser en Portugal los de Rafael Bordalo-Pinheiro, guardan una estrecha relación con el mundo que lo rodeó y también con las circunstancias sociales a las que casi nunca fue ajeno el ilustrador, movido por la curiosidad y un sentido crítico con la realidad, muchas veces desde las páginas del semanario satírico «Simplicisimus». En Alemania busqué reproducciones de trabajos de Zille por todos los lugares, desde las series de aguadas y acuarelas dedicadas a los bailes de máscaras, aquellas otras que tienen que ver con la difíciles condiciones de vida del pueblo y las que han quedado para el recuerdo y la nostalgia de los veteranos como bellas postales. Por ejemplo, el mercado navideño en Arkonaplatz, o el famoso restaurante Nussbaum. Zille era un gran publicista incluso antes de conocerse la publicidad tal como ahora la entendemos. El museo Heinrich-Zille, de Berlín, muestra la obra de uno de los ilustradores más sorprendentes de la historia, uno de los artistas que más ha contribuido a difundir la ciudad, su historia y sus personajes más populares. Un gran dibujante, Zille.
Categoría: La mirada de Lúculo Junio 2008
Quarrel at the distillers (Pelea en la taberna) Mooving the brown sofa, 1900 (Trasladando el sofá marrón, 1900)
's dunkle Berlin (El Berlín oscuro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario