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(Jueves, 11 julio, 2013, 20 h, Espai Francesca Bonnemaison, sala “La Cuina”
Carrer Sant Pere mès baix, 7, BCN)
por Anna Rossell
Conozco a Rosa desde hace algunos años y he tenido el privilegio de asistir a la evolución de una trayectoria, que empezó con la escritura de la palabra poética y ha ido derivando cada vez más hacia un concepto mucho más abierto y abstracto. Abierto porque hace ya mucho abandonó la unilateralidad de la ortodoxa poesía para difuminar sus fronteras acogiendo el estímulo de otras artes, que con el tiempo han ido variando. Así, Rosa Abuchaibe ha ido dialogando con otras manifestaciones artísticas: primero con artistas plásticos: con la pintura, para la que ella elaboraba breves textos a partir del impulso de las formas y los colores, después con la danza-performance de Mireia Zantop, con cuyos sugerentes movimientos ella interaccionaba, así como Mireia con la poesía de Rosa, un diálogo improvisado al que más adelante se unió la trompeta de Haneke Ilse, en una conversación espontánea a tres bandas, hasta derivar en la colaboración con Lluís Vallès, quien, con su saxo, ahora dialoga con Rosa en este espectáculo que hoy presentamos y que no por casualidad se ha querido denominar Diálogo Poético. Porque aquí la música deviene poesía y la poesía música hasta el punto de conseguir entrelazarse, fusionarse en una única manifestación artística que transgrede las fronteras conocidas en el lenguaje de las artes tradicionales.
Ya desde los comienzos de esta trayectoria que he querido resumir, los diversos artistas que se han unido para crear lo han hecho desde el espíritu de la improvisación y desde la voluntad de dejarse llevar unos por otros y otros por unos; nunca una de las artes se ha sometido a la otra, a modo de mero acompañamiento o apunte. Todas se han unido en el acto creativo, tomando ora una la iniciativa, ora la otra, ora la tercera. Todas ellas han sido y son protagonistas por igual. Ello hace esta experimentación artística tan especial y privilegiados a aquellos que podemos asistir al nacimiento de una producción artística tan rica en matices y tan genuina por su espontaneidad e inmediatez. Asistimos pues al acto de la gestación y el nacimiento del arte en su manifestación más pura y primigenia.
Lluís Vallès, saxofonista, abierto asimismo a la experimentación musical desde el principio de su singladura, difícilmente clasificable como cultivador e intérprete de un registro musical concreto, gusta de las probaturas, transgrede los límites para desembocar en algo diferente, que no es híbrido, sino nuevo. Ésta curiosidad experimental caracteriza el verdadero espíritu del artista, pues en la innovación está el reto y sólo en ella radica la evolución y la creación de nuevos lenguajes artísticos.
Esto, que es así desde el principio de los tiempos para cada una de las manifestaciones artísticas tradicionales, queda infinitamente potenciado cuando son varias las que colaboran en la gestación del arte, y cuando colaboran con la misma fuerza y protagonismo, al unísono. En esta ocasión el saxo de Lluís es música y es poesía, y la voz de Rosa es música y poesía también. Pero la lingüística no alcanza a definir con palabras este fenómeno, el lenguaje verbal es demasiado pobre y limitado para expresar el producto que nace de esta interacción, de esta interrelación. Mucho más adecuado es el lenguaje artístico, que apela a los sentimientos, a las emociones, a lo irracional, y provoca con ello en los propios creadores y en nosotros -el público- emociones imposibles de encorsetar y constreñir en el lenguaje verbal, incapaz de aprehenderlo. Tanto más cuanto que la improvisación -la verdadera improvisación- se nutre directamente de lo irracional, de lo más íntimo y esencial, y da a luz a una criatura nueva, en un parto que agota la energía de quienes participan en la gestación y el nacimiento.
Rosa Abuchaibe y Lluís Vallès definen su Diálogo Poético diciendo que “es un proyecto de improvisación creado por el saxofonista Lluís Vallès y la palabra poética mezclada con cantos y sonidos de Rosa Abuchaibe. Su finalidad es crear un mundo mágico y efímero a través de los sentidos”.
Aquí acaba su definición, pero deseo añadir que ambos creadores dan un nuevo sentido al concepto de poesía, nos obligan a plantearnos de nuevo qué es poesía, pues la transición entre música instrumental, sonido vocal -en una amplia palestra de registros, tras los cuales se esconde una educación vocal extraordinaria- y sonido articulado en palabras se diluye hasta tal punto y se funde de tal modo que poesía ya no es sino todo ello en su conjunto.
A quienes no conozcan las actuaciones de Rosa o de Lluís, o no conozcan sus actuaciones conjuntas, les sugiero que cierren los ojos y se sumerjan en su mundo de sonidos. Participarán con mayor intensidad de lo que ellos nos brindan en su Diálogo. Sin embargo, también les aconsejo que, en algún momento, los abran para percibir hasta qué punto arranca su arte de lo más profundo de sí mismos, de la entraña misma de su ser. Verán entonces, en su agotamiento físico y psicológico, el signo de lo auténtico y sentirán el privilegio de poder asistir a un verdadero acontecimiento.
Antes de dar paso a su actuación queremos agradecer a Carmen Oliva, por la ayuda que nos ha prestado para acceder a esta sala por medio de la asociación Comité Cátala de solidaritat amb Els pobles del Perú. Y a l’Espai Francesca Bonnemaison por acogernos.
Más información en:
http://lluisax.es/index.html
http://rosabuxaibe.blogspot.com.es/
El Noble Arte, Thomas Deloney
Hace 4 horas
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