16 de octubre de 2011

FILOSOFÍA EN CLAVE DE NOVELA NEGRA

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Friedrich Dürrenmatt
La promesa,
Trad. del alemán de Artur Quintana
Viena Edicions, Barcelona, 2011, 176 pp.
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por Anna Rossell

Quienes conozcan a Friedrich Dürrenmatt (Konolfingen, 1921-Neuchâtel, 1990 –Suiza-) saben que La promesa no es su única novela policíaca. El dramaturgo y narrador suizo cultivó el género como una herramienta idónea para plasmar su concepción del mundo y de la realidad, así como también su obra teatral se acerca de algún modo a este registro. Sus novelas negras y sus obras dramáticas reúnen muchas características comunes que las hacen fácilmente intercambiables: los crímenes, el suspense, los inspectores de policía, el clímax, el elemento sorpresa, la casualidad, lo irracional, las magníficas sentencias contundentes que cierran capítulos o escenas como preludio enigmático de alguna clave, el giro inesperado… no son típicos únicamente de sus novelas sino también de su dramaturgia. Sin embargo se llevarán a engaño quienes se acerquen al autor buscando a un genuino representante del género policíaco. Porque Dürrenmatt rompe a conciencia las reglas que tradicionalmente lo definen. Él mismo lo anuncia en el subtítulo de la versión original de la obra que nos ocupa: das Versprechen. Requiem auf den KriminalromanLa promesa. Requiem para la novela policíaca-, que escribió en 1958 desarrollando el guión que había escrito para la película Es geschah am hellichten Tag –Sucedió a plena luz del día-, del que no había quedado satisfecho.

En La promesa el lector encontrará todos los ingredientes de la obra dürrenmattiana: personajes, arquitectura y acción sirven al autor para construir su universo y su filosofía, su concepción del ser humano y su visión pesimista sobre la evolución del mundo. Buen conocedor de la teoría del teatro épico de Brecht, discípulo y detractor del autor alemán al mismo tiempo, Dürrenmatt utiliza el V-Effekt -efecto de distanciamiento- del materialismo dialéctico brechtiano para demostrar precisamente todo lo contrario de lo que pretendía su maestro. Con razón la historia del teatro de expresión alemana contrapone las dramaturgias de ambos autores. Si Brecht -marxista convencido- se sirve del efecto de distanciamiento, utilizando el extrañamiento y la sorpresa, para subrayar la dialéctica en que puede basarse cualquier acción, sugiriendo así que el ser humano rige su propio destino y el del mundo, Dürrenmatt echa por tierra esta visión positiva para afirmar todo lo contrario: que -como en la teoría del caos- cualquier imprevisto, una causa banal, la casualidad o la locura de una mente determinan en realidad los acontecimientos, lo cual nos aboca a la catástrofe segura. Lo grotesco y el sarcasmo son sus aliados favoritos, y el marco en el que sitúa la acción es casi siempre su Suiza natal, fácilmente reconocible aun con topónimos ficticios, que le ofrece la magnífica oportunidad de desquitarse con su país, de naturaleza y sociedad supuestamente idílicas, y presentar en él el microcosmos asfixiante y amenazador en que retrata el mundo entero. Contrariamente a Brecht, el autor suizo no es el pintor de lo deseable virtual sino de lo que es real, y está destinado a romper moldes que no se atengan estrictamente a ello.

Así, ya al principio de la novela se nos invita a reflexionar sobre el género negro a través de la conversación que sostiene el narrador -un escritor de novelas policíacas- con el jubilado jefe de policía del cantón de Zúric, el doctor H, trasunto del autor, que polemiza con aquél poniendo en tela de juicio el estilo clásico de escribirlas. La crítica del policía contiene algunas de las claves esenciales: […] si haig de dir la veritat no en faig gaire cas, de les novel·les de detectius […] amb aquestes històries de lladres i serenos encara hi ha un altre engany. […]. L’acció hi és perfectament lògica, tot hi passa com en una partida d’escacs: vet aquí el criminal, la víctima, el còmplice i el qui se n’aprofita; només cal que el detectiu conegui les regles del joc, repeteixi la partida, i ja té localitzat el criminal i ha col·laborat al triomf de la justícia. Aquesta ficció em posa frenètic. Amb lògica només es pot copsar la veritat en part. […] hi ha tants factors de pertorbació que ens fan trampes en el joc, que ben sovint només la pura sort i l’atzar fan decidir les coses a favor nostre. ([…] si he de serle sincero no hago mucho caso de las novelas de detectives […] en estas historias de ladrones y serenos hay aún otro engaño. […]. La acción es absolutamente lógica, todo sucede como en una partida de ajedrez: he aquí el criminal, la víctima, el cómplice y quien se aprovecha; sólo es necesario que el detective conozca las reglas del juego, repita la partida, y ya tiene localizado el criminal y ha colaborado en el triunfo de la justicia. Esta ficción me pone frenético. Con lógica sólo se puede captar la verdad en parte. […] hay tantos factores de perturbación que nos ponen trampas en el juego, que muy a menudo sólo la pura suerte y el azar ponen las cosas a favor nuestro.).

Y nuestra novela responde en todos sus detalles a la teoría del jefe de policía.

Pero no por anunciada la sorpresa dejan de ser sorprendentes los acontecimientos, Dürrenmatt domina el arte de esparcir pistas aquí y allá, cuyo verdadero significado no se desvela hasta el final, obligándonos a volver entonces la mirada hacia atrás para hilvanarlas. El principio se entiende sólo con el fin de la historia, ambos forman el marco en que se encuadra.

Verdaderamente la novela no es una novela policíaca cualquiera, su concepción da fe de la formación de su autor como teólogo, filósofo y científico. No se trata simplemente de resolver con maña y astucia un asesinato, sino mucho más de lanzar a la palestra pública un tema de reflexión mucho más profundo, existencial. Por ello el autor desplazó el acento, que en el guión cinematográfico inicial recaía sobre el crimen, a la persona del comisario que lo investiga, a su modo de actuar, al proceso y al resultado de su actuación. Un procedimiento genuinamente brechtiano. Para llegar a la conclusión contraria. Además de esta versión catalana, disponemos de la española de Xandru Fernández (Ed. Navona, 2008).

© Anna Rossell


12 de octubre de 2011

PARA ANIBAL GARCÍA, NUEVO CONTERTULIO DE ESTE BLOG

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Al original catalán sigue su traducción al español

(Catalán)

HERÈNCIA

Que la culpa no t’apagui el rostre.                                                                    
Mira-la, digues-li el teu nom;
ella s’obra amb la teva paraula,
dibuixa amb mots segurs els seus contorns.

Toca-la! Quan tu l’abastis,
ella prendrà amb tu les seves formes.
I les prendrà per tu,
car tu no ets ella.

Posa-la davant teu,
i quan la vegis,
sabràs que encara té forma de fruita,
que l’arrossegues tu,
que dols per ella,

Eva.

© Anna Rossell

(Del poemari La veu per companya)
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(Español)

HERENCIA

Que la culpa no te apague el rostro.                                                                    
Mírala, dile a ella tu nombre;
ella se abre con la palabra tuya,
con voz firme dibuja sus contornos.

Tócala! Cuando la alcances,
dibujará contigo su figura.
Y esto lo hará por ti,
pues no eres ella.

Colócala ante ti;
cuando la veas,
sabrás que tiene aún forma de fruta,
que la arrastras en ti,
que penas por ella,

Eva.

© de la traducción Anna Rossell

(Del poemario La veu per companya)

4 de octubre de 2011

PRESENTACIÓN DE LA POETA PEPA ORTIZ EN EL ATENEO DE BARCELONA (EL LABERINTO DE ARIADNA, 30-09-2011)

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UNA POESIA CARREGADA DE FUTUR

Sobras en una servilleta

Pepa Ortiz Moreno

Ed. Emboscall, Vic, 2008, 71 pp.
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La infantil metralla de tu lengua. Treinta y siete de-presiones menores

Pepa Ortiz

Ed. La Cabuda Cartonera, El Salvador, 64 pp.

Per Anna Rossell

Per a qui no hagi llegit els seus poemaris diré que a la contraportada dels seus dos llibres de poemes, editats en paper, ella mateixa es presenta així:

"pedagoga y poeta, las dos personalidades al mismo tiempo pero predomina más la de poeta. Tengo dos libros publicados Sobras en una servilleta ( Editorial Emboscall, 2008) y La infantil metralla de tu lengua ( Editorial la Cabuda Cartonera de El Salvador, 2010) y en ebook ( Emooby, 2011). 'Existe en la obra de esta poeta una clara intención comunicativa y de ahí los temas que aborda: el erotismo, la justicia social y la urbanidad' (según Eleazar Rivera, poeta salvadoreño). Durante 14 años trabajé en Salud Mental y recuerdo con ternura el taller de Escritura Creativa que llevé a cabo en el Hospital de Poble Sec. En la actualidad trabajo de maestra interina y el curso pasado llevé a cabo un taller de poesía para alumnos de tercero y cuarto de Primaria”. 

Conec la Pepa ara farà un any, quan vàrem coincidir en una tertúlia de poesia del Grup ZeroArt, que llavors encara es reunia al “Racó de les Bruixes”, al barri de Gràcia de Barcelona. Si no recordo malament, les dues hi anàvem per primera vegada a recitar. El que sí que recordo molt bé –això sí que ho sé del cert- és que tant bon punt va començar a llegir el seu primer poema se’m varen posar les orelles de punta, com antenes que han detectat unes ones poc freqüents, que s’anuncien d’una vàlua extraordinària. No m’equivocava. A partir d’aquell moment hem anat coincidint (no pas per casualitat) en diferents recitals. De seguida vaig poder confirmar aquella meva primera impressió. La poesia de la Pepa Ortiz no és una poesia més, ni és senzillament bona poesia, la seva és una poesia extraordinària, que permet intuir que al darrera hi ha una personalitat humana extraordinària. I això en el sentit més literal i etimològic de la paraula.

Perquè les temàtiques i el llenguatge poètic que gasta la Pepa són, malgrat la joventut de l’autora, punyent testimoni d’una existència intensa, viscuda a fons i escorcollada a fons, una vida que no se li posa fàcil i que ella mira de cara, directament als ulls, recollint el guant del desafiament que li proposa. De la vida n’assumeix amb valentia qualsevol repte. La seva poesia documenta la seva actitud ferma davant de qualsevol situació –no defuig cap tema; tot l’afecta, respon a tot, li importa tot, no passa indiferent davant de res ni res passa que la deixi a ella indiferent-. La temàtica de la seva poesia aplega la vida en totes les seves facetes, com ella mateixa subratlla dividint significativament els seus poemaris en tres parts: Sobras de amor, Sobras del yo y Sobras en sociedad (Sobras en una servilleta) y Primer acto –nosotros, ese barranco colectivo-, Segundo acto –los trámites de la ausencia- y Tercer acto –abriendo la imagen de la sima- (La infantil metralla de tu lengua. Treinta y siete de-presiones menores)

No, la Pepa no és poeta d’un sol aspecte de la vida, la seva poesia és sinònim de la vida mateixa en tota la seva riquesa, en tota la seva cruesa. Els seus poemes tracten, com alguns títols avancen clarament, des d’aspectes familiars, íntims i personals –Lucha, Mi padre, El devenir de un ronroneo (del poemari Sobras en una servilleta)-  a temes socials de caire reivindicatiu o acusador –Armando una educación para la ciudadanía, Escuela cadáver, De pateras a las puertas de palacio, De tipos de rencor, Para zares de puño y letra de los cronopios, El General Mutilado, Oración del ateo... (del poemari Sobras en una servilleta)-, passant per aquells en què l’atenció del jo poètic es dirigeix cap a les relacions amoroses, eròtiques o sexuals –Lo que supe de ti, Fuga de amor, En la cabaña, Tu ya no (del poemari La infantil metralla de tu lengua)- o ens ofereix a cop de vers, com si disparés metralla, la radiografia d’una societat deshumanitzada on l’amor i la família són valors en extinció i la soledat, les targes de crèdit i els centres comercials valors a l’alça –Privatización del amor, Homo modernus (del poemari Sobras en una servilleta)-.

No és senzill definir el llenguatge poètic que empra Pepa Ortiz, perquè Pepa crea una llengua pròpia, inusitada, extraordinàriament original; la seva poesia irradia –com la mateixa autora- una personalitat imponent, porta segell propi amb majúscules.

Cada frase sona com una sentència i –paradoxalment- no té res de sentenciós, no té res de pedant. La contundència de les seves asseveracions emana de la convicció que dóna l’experiència viscuda a fons i per la pell, una pell extraordinàriament sensible a la percepció, per minúscul que sigui l’estímul. Però malgrat la profunda subjectivitat de la vivència, Pepa té la qualitat d’objectivar allò viscut i fer-ho universal. Les vivències li serveixen per analitzar, per disseccionar el món. I ho fa a tall afilat de bisturí, de manera directa i sense embuts ni amortidors. La seva mirada -tornada objectiva- és cruament analítica, diu les coses pel seu nom i tal com les percep; la realitat és la que és, i d’habitud és dura. La veu poètica és al·lèrgica als subterfugis i a les paraules dolces: amb rares excepcions, no és del seu desig del que parla, sinó que parla del que veu i és. I el que veu i és és el món del segle XXI, que no promet precisament ser millor que el del XX ni dóna senyals d’haver après de la història. Jo diria que la poesia de Pepa Ortiz sap captar allò més essencial de la tendència del segle XXI per avançar-nos el que ens espera, però que ja és una mica o bastant la nostra actualitat. Amb la generalització d’un estil de vida i d’unes situacions que ja són una realitat cada cop més freqüent en el nostre present, jo diria que la poesia de Pepa és de caire futurista, d’una manera comparable a com ho és el còmic modern (tant per les imatges gràfiques com per la llengua que empra), a què tant em recorda la poesia de la Pepa:

Hay un hombre que bebe solo / en el bar de un lujoso hotel / no es verdad que una nave nodriza lo salve / de la mirada viciosa de la camarera mona / ni que se vea obligado a esquivar / una charla con los que fueron amigos // Hay un hombre que duerme solo en la habitación 666 de un hotel / con vistas al Big Ben / no es verdad que se duerma / con la mano en la polla / mientras Peter Pan ondea la ciudad // Y es que no es verdad que se busque la eternidad [...]  (Homo modernus, del poemari Sobras en una servilleta).

De vegades són realitats condemnables que arrastra el món des que és món, com ara el llast de les actituds patriarcals, de tan arrelades fins i tot interioritzades per la mateixa dona: Sara no está desnuda tal cual es / Sara está desnuda cuando tú la ves. / Sara que sea la última vez que te bañes desnuda / Sara tapa tus vergüenzas con una hoja de palma / Machete pene / Sara voluntaria carne del diablo / Machete pene / machete pene / [...] (Sara al desnudo, del poemari La infantil metralla de tu lengua).

El món que reconeixem en la poesia de la Pepa com si ens miréssim en un mirall només és suportable amb la cuirassa del sarcasme, i la ironia del sarcasme serveix alhora per senyalar el lloc exacte on rau el mal, com un dit que apunta, acusador: Padre nuestro que estás en algunos pueblos / [...] / líbranos del mal de pensar / concédenos un abogado / para acogernos al paraíso eterno / y prométenos 100 vírgenes y dinero a raudales / para fabricar en cadena los sueños / y no nos dejes caer en la tentación de luchar / líbranos de actuar / y por los siglos y los siglos de ignorancia / y porque la oscuridad no nos deje ver más muertes / Así sea. (Oración del ateo, del poemari Sobras en una servilleta).

Aquest món el paradigma del qual és la gran ciutat: ¿Y ella me vería si no caminara como ida guardando sus puños / en los bolsillos al transitar por los pasillos del metro? / ¿Y qué me diría cuando comemos juntas si no fuera por la tele? / [...] / Soy amante y mi barco flota a la deriva, hacia muertes / prefabricadas, hacia laberintos con fauces cíclicas. / Todo se me desordena en la gran ciudad donde los clones de / ella me atraviesan y me hace sentir desnuda al no formar parte / de ese gigantesco puzzle de la nada. / ¿Y por que no se pueden hacer preguntas? / [...] // ¿Y si ella me viera amanecer en los contáineres de basura ante / la mirada de tanto ciego? / El Sistema le abre las puertas para robarle el tiempo, robarnos / el tiempo de hacernos preguntas. / [...] / Y sé que no me ves porque soy yo quien me ahogo en / preguntas y me pierdo entre tanto decorado y la tele vuelve a salvarnos del llanto de los gemelos del piso de arriba y / una mueca se dibuja en tu cara cuando ves a una pedagoga / televisiva que enseña a jugar a una madre con sus hijos. (Alma de ciudad, del poemari Sobras en una servilleta).

O descriu sense pietat una manera de viure despietada, un ritme trepidant i robòtic que l’ésser humà s’autoimposa i que malgrat la seva qualitat de racional, suposadament alliberadora, el fa equiparable als animals salvatges: [...] / Y todo es prisa / organizas tu agenda / como un campo de exterminio / tienes citas a ciegas con corredores de bolsa / [...]. Te lleva días maquillarte / para tapar las arrugas / y que no se le vea el culo a tu sensibilidad. / Y todo es prisa / le pones trampas al tiempo / [...] / después sales a la calle / a hacerle cortes al territorio / y a emborracharte con los de la propia manada. / [...] / bailas con el silbido / y a veces vives / y a veces mueres / y a veces vives. (El silbido, del poemari La infantil metralla de tu lengua)

Però, com ja he dit, Pepa Ortiz no es limita a un sol aspecte de la vida, no fa solament denúncia social amb la intenció de descriure i diagnosticar la malaltia, també tracta, amb el mateix interès i intensitat, temes de l’esfera privada com una eina per digerir relacions de caire personal o no tant personal, relacions interpersonals, en qualsevol cas en clau universal. El poema Mi padre (de Sobras en una servilleta) li serveix per descriure la història de tota una generació: Tu morada linda los pies de tu infancia de monaguillo / beso a la fuga entre los raíles de una carretera repleta de emigrantes / tu morada eligió campo a colegio / padre a maestro, esposa a madre, ciudad a campo [...].

O bé es recrea en el record d’un passat carregat d’història emocional: Le abro el párpado al pasado / y mi abuela aparece en mi cocina / del brazo de sus migajas de hambre / y de una fruta que le robó a hurtadillas / al tendero de la esquina. / [...] / Y el tiempo se insinúa / en cada detalle adormecido / de la culpa heredada / como se desparrama también en la caza / del bocado de fruta fresca de pecar gozando. (El detalle adormecido, del poemari La infantil metralla de tu lengua).

O ens fa la radiografia d’una manera deshumanitzada de viure alhora que fa crítica lingüística: Y dime / ¿qué cura el tiempo? / tal vez esperes que su mero transcurrir / le quite el polvo a tus días / y ya del todo limpios de pelusa en las esquinas / te otorgue el derecho divino de la suerte // un boleto azaroso / que te salve de vivir de tus tripas / un boleto azaroso / que levante a tu pie izquierdo silbando para ir al trabajo / un boleto azaroso / que libre tus batallas en la calle / con tus amigos y que no te deje / mirarte en el espejo la barba de tantos días. / Y dime / ¿qué cura el tiempo? / [...] / Pero dime / ¿de qué tiempo hablabas, cuando decías que el tiempo lo cura todo? (El tiempo lo cura todo, del poemari La infantil metralla de tu lengua).

El laconisme tallant i despullat d’arestes afilades i anguloses que caracteritza la llengua de Pepa Ortiz es fa palès fins i tot quan, excepcionalment, no ens parla de realitats sinó de desig de la veu poètica. Fins i tot quan ens parla d’amor no es permet llicències ensucrades, no hi ha engany, no hi ha parany: [...] / La noche que yo amo / tiene tu boca / porque cuando besa tiemblo / le gusta travestirse / antes que ponerse / el mismo traje en los entierros / corretea descalza / en las iglesias / antes que masturbarse en el metro / [...] / tiene tu mirada risueña / se precipita en mis ingles / no sabe de juez ni de cura / ni espera cadalsos / ni pone grilletes / a mis gemidos / ni me roba / los meses del calendario / ni sabe qué pasará mañana (Canción de noche, del poemari Sobras en una servilleta).

O quan descriu una relació amorosa: [...] gruñe ella / cuando le huele el miedo / ante el abismo / de sus piernas abiertas / gimen / por no lisiarse más allá / de lo que son / [...] / él entra en ella / [...] / y le baila al oído / las cenizas del miedo / se rozan / se tocan / se lamen / y hacen / salir al instinto / de la cueva [...] (Ni tú ni yo... nosotros, del poemari Sobras en una servilleta).

O bé una relació de desamor: ¿Cómo pudimos dejar que un perro se llevara el deseo por el que tanto peleamos? / Dime / ¿fue el día que sólo puso un huevo? / Hoy me agarro el ombligo / para dar sepultura a mi caricatura / [...] / Hoy guardo la noche agujereada como un colador en una caja de zapatos (Y si te dijera, del poemari La infantil metralla de tu lengua).

Però encara hi ha aspectes del llenguatge poètic de la Pepa que són cabdals per caracteritzar la seva poesia. Són els que fan referència a la seva qualitat iconoclasta en tots els nivells imaginables: tant el més formal com el que afecta les imatges que crea la inusual combinació del lèxic i fins i tot la sintaxi, gens ortodoxa:

Començant per l’aspecte més formal veiem que Pepa Ortiz gairebé mai no fa servir punts ni comes. Tan estranya és la presència d’aquests signes de puntuació que, en algunes ocasions, he pensat que es tracta d’errors d’impremta que, si és el cas, caldria esmenar amb urgència, sent com és en la seva poesia un recurs estilístic essencial. Perquè la Pepa juga amb l’ambigüitat que suggereix el veïnatge de les paraules sense comes, quan és el propi lector per ell mateix qui ha de decidir on aniria aquest signe de puntuació. En el cas del punt el marge de joc no és tan ample, perquè la poeta ens marca amb lletra majúscula la presència elíptica del punt. En tot cas, el fet de prescindir de signes de puntuació atorga un ritme específic al poema que li escau  perfectament al contingut habitualment cru, sobri, sec i punyentment actual: un suggerent staccato, que imaginem tot sovint recitat a cop de hip hop.

També el fet d’arrenglerar els versos a la dreta, al contrari del que és habitual, com fa en el seu segon poemari, La infantil metralla de tu lengua.

Seguint per les imatges en vull esmentar algunes a tall d’exemple: el tu, que interpel·la la veu poètica, le cortó los dedos a la noche, o li diu resbalaste en el torso de la duda, o també que un gato mojado se coló por tu escote, o te creció una lombriz; la veu poètica afirma: vi a un cangrejo llevarse el mensaje de amor del metafísico o bé Vi como maniobraba la sangre / y los besos de arena correr por tus fotos. (Cautiverio, del poemari La infantil metralla de tu lengua). Totes elles són imatges que beuen de les fonts de les vanguàrdies més productives del segle XX: l’existencialisme, l’hiperrealisme, l’intertextualitat, fins i tot de l’erotisme –com ella mateixa afirma- i el surrealisme, un dels corrents artístics que han donat en tots els camps de la creació humana –no només el literari- els millors productes del passat segle XX, tant en cinema com en pintura o poesia.

I encara aquest altre on una peixera pot ser una república: [...] / Sabes, negro / tiene el amor basura / un arlequín recitando poesía por las calles / la polla en el estómago / cuando una turista se pare frente al boulevard / ¿es que tú negro puedes ser rosa? [...] / Negro / [...] / rema en el hormigón / ciertos capitalistas llevan sotana [...] (Extravío en la ciudad, del poemari La infantil metralla de tu lengua).

Tot plegat –crec interpretar-, signe simptomàtic de la rebel·lia d’una poeta que diu que no al que li vol dir que no amb tots els recursos de què es pot valer. I que és sensiblement conscient del potencial significatiu d’aquests recursos. En aquest sentit la seva poesia té ecos i el gest de Charles Bukowski, però és molt millor que Bukowski, al meu criteri.

© Anna Rossell
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UNA POESÍA CARGADA DE FUTURO
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Sobras en una servilleta

Pepa Ortiz Moreno

Ed. Emboscall, Vic, 2008, 71 pp.
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La infantil metralla de tu lengua. Treinta y siete de-presiones menores

Pepa Ortiz

Ed. La Cabuda Cartonera, El Salvador, 64 pp.

Por Anna Rossell

Para quien no haya leído sus poemarios diré que en la contraportada de sus dos libros de poemas, editados en papel, ella misma se presenta como sigue:

"pedagoga y poeta, las dos personalidades al mismo tiempo pero predomina más la de poeta. Tengo dos libros publicados Sobras en una servilleta (Editorial Emboscall, 2008) y La infantil metralla de tu lengua (Editorial la Cabuda Cartonera de El Salvador, 2010) y en ebook (Emooby, 2011). 'Existe en la obra de esta poeta una clara intención comunicativa y de ahí los temas que aborda: el erotismo, la justicia social y la urbanidad', afirma Eleazar Rivera, poeta salvadoreño. Durante 14 años trabajé en Salud Mental y recuerdo con ternura el taller de Escritura Creativa que llevé a cabo en el Hospital de Poble Sec. En la actualidad trabajo de maestra interina y el curso pasado llevé a cabo un taller de poesía para alumnos de tercero y cuarto de Primaria”.
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Conozco a Pepa ahora hará un año, cuando coincidimos en una tertulia de poesía del Grupo ZeroArt, que entonces aún se reunía en el “Racó de les Bruixes”, en el barrio de Gracia de Barcelona. Si no me falla la memoria, las dos íbamos por primera vez a recitar allí. Lo que sí recuerdo muy bien -esto lo sé con seguridad- es que en cuanto empezó a leer su primer poema las orejas se me pusieron de punta, como antenas que han detectado ondas poco frecuentes, que se anuncian de un valor extraordinario. No me equivocaba. A partir de aquel momento hemos ido coincidiendo (no por casualidad) en diferentes recitales. En seguida pude confirmar aquella primera impresión mía. La poesía de Pepa Ortiz (Barcelona, 1972) no es una poesía más, ni es sencillamente buena poesía, la suya es una poesía extraordinaria, que permite intuir que detrás hay una personalidad humana extraordinaria. Y esto en el sentido más literal y etimológico de la palabra.

Porque las temáticas y el lenguaje poético que gasta Pepa son, a pesar de la juventud de la autora, lacerante testimonio de una existencia intensa, vivida a fondo y rastreada a fondo, una vida que no se lo pone fácil y que ella mira de cara, directamente a los ojos, recogiendo el guante del desafío que le propone. De la vida ella asume con valentía cualquier reto. Su poesía documenta su actitud firma ante cualquier situación -no rehúye ningún tema; todo la afecta, responde a todo, le importa todo, no pasa indiferente ante nada ni nada pasa que la deje a ella indiferente-. La temática de su poesía abarca la vida en todas sus facetas, como ella misma subraya dividiendo significativamente sus poemarios en tres partes: Sobras de amor, Sobras del yo y Sobras en sociedad (Sobras en una servilleta) y Primer acto –nosotros, ese barranco colectivo-, Segundo acto –los trámites de la ausencia- y Tercer acto –abriendo la imagen de la sima- (La infantil metralla de tu lengua. Treinta y siete de-presiones menores).

No, Pepa no es poeta de un solo aspecto de la vida; su poesía es sinónimo de la vida misma con toda su riqueza, con toda su crudeza. Sus poemas tratan -como algunos títulos avanzan claramente- desde aspectos familiares, íntimos y personalesLucha, Mi padre, El devenir de un ronroneo (del poemario Sobras en una servilleta)-a temes socials de gesto reivindicativo o acusador –Armando una educación para la ciudadanía, Escuela cadàver, De pateras a las puertas de palacio, De tipos de rencor, Para zares de puño y letra de los cronopios, El General Mutilado, Oración del ateo... (del poemario Sobras en una servilleta)-, pasando por aquellos en que la atención del yo poético se dirije hacia las relaciones amorosas, eróticas o sexuales Lo que supe de ti, Fuga de amor, En la cabaña, Tu ya no (del poemario La infantil metralla de tu lengua)- o nos ofrece a golpe de verso, como si disparara metralla, la radiogradfía de una sociedad deshumanizada donde el amor y la familia son valores en extinción y la solidad, las tarjetas de crédito y los centros comerciales valores al alza Privatización del amor, Homo modernus (del poemario Sobras en una servilleta)-.

No es sencillo definir el lenguaje poético que emplea Pepa Ortiz, porque Pepa crea una lengua propia, inusitada, extraordinariamente original; su poesía irradia -como la propia autora- una personalidad imponente, lleva sello propio con mayúsculas.
Cada frase suena como una sentencia y -paradógicamente- no tiene nada de sentencioso, no tiene nada de pedante. La contundencia de sus aseveraciones emana de la convicción que otorga la experiencia vivida a fondo y por la piel, una piel extraordinariamente sensible a la percepción por minúsculo que sea el estímulo. Pero a pesar de la profunda subjetividad de la vivencia, Pepa tiene la cualidad de objetivar lo vivido y hacerlo universal. Sus vivencias le sirven para analizar, para diseccionar el mundo. Y lo hace a corte afilado de bisturí, de manera directa y sin ambages ni amortiguadores. Su mirada -vuelta objetiva- es crudamente analíotica, dice las cosas por su nombre y tal cual las percibe; la realidad es la que es, y habitualmente es dura. La voz poética es alérgica a los subterfugios y a las palabras dulces: salvo raras excepciones, de lo que habla no es de su deseo sino que habla de lo que ve y es. Y lo que ve y es es el mundo del siglo XXI, que no promete precisamente ser mejor que el del XX ni da señales de haber aprendido de la historia. Yo diría que la poesía de Pepa Ortiz sabe captar lo más esencial de la tendencia del siglo XXI para avanzarnos lo que nos espera, pero que ya es un poco o bastante nuestra actualidad. Con la generalización de un estilo de vida y de unas situaciones que ya son una realidad cada vez más frecuente en nuestro presente, yo diría que la poesía de Pepa es de cariz futurista, de modo comparable a como lo es el cómic moderno (tanto por las imágenes gráficas como por la lengua que emplea), al que tanto me recuerda la poesía de Pepa:

Hay un hombre que bebe solo / en el bar de un lujoso hotel / no es verdad que una nave nodriza lo salve / de la mirada viciosa de la camarera mona / ni que se vea obligado a esquivar / una charla con los que fueron amigos // Hay un hombre que duerme solo en la habitación 666 de un hotel / con vistas al Big Ben / no es verdad que se duerma / con la mano en la polla / mientras Peter Pan ondea la ciudad // Y es que no es verdad que se busque la eternidad [...] (Homo modernus, del poemario Sobras en una servilleta).

A veces son realidades condenables que arrastra el mundo desde que es mundo, como por ejemplo el lastre de las actitudes patriarcales, de tan arraigadas incluso interiorizadas por la propia mujer: Sara no está desnuda tal cual es / Sara está desnuda cuando tú la ves. / Sara que sea la última vez que te bañes desnuda / Sara tapa tus vergüenzas con una hoja de palma / Machete pene / Sara voluntaria carne del diablo / Machete pene / machete pene / [...] (Sara al desnudo, del poemario La infantil metralla de tu lengua).

El mundo que reconocemos en la poesía de Pepa como si nos mirásemos en un espejo sólo es soportable con la coraza del sarcasmo, y la ironía del sarcasmo sirve al propio tiempo opara señalar el lugar exacto donde radica el mal, como un dedo que apunta, acusador: Padre nuestro que estás en algunos pueblos / [...] / líbranos del mal de pensar / concédenos un abogado / para acogernos al paraíso eterno / y prométenos 100 vírgenes y dinero a raudales / para fabricar en cadena los sueños / y no nos dejes caer en la tentación de luchar / líbranos de actuar / y por los siglos y los siglos de ignorancia / y porque la oscuridad no nos deje ver más muertes / Así sea. (Oración del ateo, del poemario Sobras en una servilleta).

Este mundo cuyo paradigma es la gran ciudad: ¿Y ella me vería si no caminara como ida guardando sus puños / en los bolsillos al transitar por los pasillos del metro? / ¿Y qué me diría cuando comemos juntas si no fuera por la tele? / [...] / Soy amante y mi barco flota a la deriva, hacia muertes / prefabricadas, hacia laberintos con fauces cíclicas. / Todo se me desordena en la gran ciudad donde los clones de / ella me atraviesan y me hace sentir desnuda al no formar parte / de ese gigantesco puzle de la nada. / ¿Y por que no se pueden hacer preguntas? / [...] // ¿Y si ella me viera amanecer en los contáineres de basura ante / la mirada de tanto ciego? / El Sistema le abre las puertas para robarle el tiempo, robarnos / el tiempo de hacernos preguntas. / [...] / Y sé que no me ves porque soy yo quien me ahogo en / preguntas y me pierdo entre tanto decorado y la tele vuelve a salvarnos del llanto de los gemelos del piso de arriba y / una mueca se dibuja en tu cara cuando ves a una pedagoga / televisiva que enseña a jugar a una madre con sus hijos. (Alma de ciudad, del poemario Sobras en una servilleta).

O describe sin piedad una manera de vivir despiadada, un ritmo trepidante y robótico que el ser humano se autoimpone y que a pesar de su cualidad de racional, supuestamente liberadora, lo hace equiparable a los animales salvaje: [...] / Y todo es prisa / organizas tu agenda / como un campo de exterminio / tienes citas a ciegas con corredores de bolsa / [...]. Te lleva días maquillarte / para tapar las arrugas / y que no se le vea el culo a tu sensibilidad. / Y todo es prisa / le pones trampas al tiempo / [...] / después sales a la calle / a hacerle cortes al territorio / y a emborracharte con los de la propia manada. / [...] / bailas con el silbido / y a veces vives / y a veces mueres / y a veces vives. (El silbido, del poemario La infantil metralla de tu lengua)

Pero, como he dicho, Pepa Ortiz no se limita a un solo aspecto de la vida, no hace sólo denuncia social con la intención de describir y diagnosticar la enfermedad, también tratya, con el mismo interés e intensidad, temas de la esfera privada como una herramienta para digerir relaciones de tipo personal o no tan personal, relaciones interpersonales, en cualquier caso en clave universal. El poema Mi padre (de Sobras en una servilleta) le sirve para describir la historia de toda una generación: Tu morada linda los pies de tu infancia de monaguillo / beso a la fuga entre los raíles de una carretera repleta de emigrantes / tu morada eligió campo a colegio / padre a maestro, esposa a madre, ciudad a campo [...].

O bien se recrea en el recuerdo de un pasado cargado de historia emocional:
Le abro el párpado al pasado / y mi abuela aparece en mi cocina / del brazo de sus migajas de hambre / y de una fruta que le robó a hurtadillas / al tendero de la esquina. / [...] / Y el tiempo se insinúa / en cada detalle adormecido / de la culpa heredada / como se desparrama también en la caza / del bocado de fruta fresca de pecar gozando. (El detalle adormecido, del poemario La infantil metralla de tu lengua).

O nos hace la radiografía de una manera deshumanizada de vivir al tiempo que hace crítica lingüística: Y dime / ¿qué cura el tiempo? / tal vez esperes que su mero transcurrir / le quite el polvo a tus días / y ya del todo limpios de pelusa en las esquinas / te otorgue el derecho divino de la suerte // un boleto azaroso / que te salve de vivir de tus tripas / un boleto azaroso / que levante a tu pie izquierdo silbando para ir al trabajo / un boleto azaroso / que libre tus batallas en la calle / con tus amigos y que no te deje / mirarte en el espejo la barba de tantos días. / Y dime / ¿qué cura el tiempo? / [...] / Pero dime / ¿de qué tiempo hablabas, cuando decías que el tiempo lo cura todo? (El tiempo lo cura todo, del poemario La infantil metralla de tu lengua).

El laconismo cortante de aristas afiladas y angulosas que caracteriza la lengua de Pepa Ortiz se hace patente incluso cuando, excepcionalmente, no nos habla de realidades, sino del deseo de la voz poética. Incluso cuando nos habla de amor no se permite licencias azucaradas, no hay engaño, no hay trampa: [...] / La noche que yo amo / tiene tu boca / porque cuando besa tiemblo / le gusta travestirse / antes que ponerse / el mismo traje en los entierros / corretea descalza / en las iglesias / antes que masturbarse en el metro / [...] / tiene tu mirada risueña / se precipita en mis ingles / no sabe de juez ni de cura / ni espera cadalsos / ni pone grilletes / a mis gemidos / ni me roba / los meses del calendario / ni sabe qué pasará mañana (Canción de noche, del poemario Sobras en una servilleta).

O cuando describe una relación amorosa: [...] gruñe ella / cuando le huele el miedo / ante el abismo / de sus piernas abiertas / gimen / por no lisiarse más allá / de lo que son / [...] / él entra en ella / [...] / y le baila al oído / las cenizas del miedo / se rozan / se tocan / se lamen / y hacen / salir al instinto / de la cueva [...] (Ni tú ni yo... nosotros, del poemario Sobras en una servilleta).

O bien una relación de desamor: ¿Cómo pudimos dejar que un perro se llevara el deseo por el que tanto peleamos? / Dime / ¿fue el día que sólo puso un huevo? / Hoy me agarro el ombligo / para dar sepultura a mi caricatura / [...] / Hoy guardo la noche agujereada como un colador en una caja de zapatos (Y si te dijera, del poemario La infantil metralla de tu lengua).

Pero hay aún aspectos del lenguaje poético de Pepa que son cruciales para
caracterizar su poesía. Son los que hacen referencia a su cualidad iconoclasta en todos los niveles imaginables: tanto en el más formal como el que afecta a las imágenes que crea la inusual combinación de léxico e incluso la sintaxis, nada ortodoxa:

Comenzando por el aspecto más formal vemos que Pepa Ortiz casi nunca emplea puntos ni comas. Tan extraña es la presencia de estos signos de puntuación que, en algunas ocasiones, he pensado que se trata de errores de imprenta que, si es el caso, deberían corregirse con urgencia, siendo como es en su poesía un recurso estilístico esencial. Porque Pepa juega con la ambigüidad que sugiere la vecindad de las palabras sin comas, cuando es el propio lector por sí mismo quien debe decidir donde colocaría este signo de puntuación. En el caso del punto el margen de juego no es tan amplio, porque la poeta nos marca con letra mayúscula la presencia elíptica del punto. En cualquier caso, el hecho de prescindir de signos de puntuación otorga un ritmo específico al poema, que se ajusta perfectamente al contenido habitualmente crudo, sobrio, seco y flagrantemente actual: un sugerente staccato, que imaginamos a menudo recitado a golpe de hip hop.

También el hecho de alinear los versos a la derecha, al contrario de lo que es habitual, como hace en su segundo poemario, La infantil metralla de tu lengua.

Y siguiendo con las imágenes me gustaría mencionar algunas como ejemplo: el tu, que interpela la voz poética, le cortó los dedos a la noche, o le dice resbalaste en el torso de la duda, o también que un gato mojado se coló por tu escote, o te creció una lombriz; la voz poética afirma: Vi a un cangrejo llevarse el mensaje de amor del metafísico o bien Vi como maniobraba la sangre / y los besos de arena correr por tus fotos. (Cautiverio, del poemario La infantil metralla de tu lengua). Las imágenes y el estilo poético beben de las fuentes de las vanguardias más productivas del siglo XX: el existencialismo, el hiperrealismo, la intertextualidad, incluso del erotismo -como ella misma afirma- y el surrealismo, una de las corrientes artísticas que han dado en todos los ámbitos de la creación humana -no sólo el literario- los mejores productos del pasado siglo XX, tanto en cine como en pintura o en poesía.

Y aún otra imagen donde una pecera puede ser una república: [...] / Sabes, negro / tiene el amor basura / un arlequín recitando poesía por las calles / la polla en el estómago / cuando una turista se pare frente al boulevard / ¿es que tú negro puedes ser rosa? [...] / Negro / [...] / rema en el hormigón / ciertos capitalistas llevan sotana [...] (Extravío en la ciudad, del poemario La infantil metralla de tu lengua).

En conjunto -creo interpretar-, signo sintomático de la rebeldía de una poeta que dice no a lo que quiere decir no con todos los recursos de que se puede valer. Y que es sensiblemente consciente del potencial significativo de estos recursos. En este sentido su poesía tiene ecos y el gesto de Charles Bukowski, pero es mucho mejor que la de Bukowski, a mi criterio.

© Anna Rossell

29 de septiembre de 2011

PROYECTO DE CONAKRY (APADRINADO POR LA DELEGACIÓN DE VOLS -VOLUNTARIADO SOLIDARIO- DE MATARÓ, BADALONA, SABADELL I SANT BOI (23-10-2010)

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Al original catalán sigue su traducción al español
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ÚLTIMES INFORMACIONS SOBRE EL PROJECTE DEL CENTRE DE JOVES, AL BARRI DE NONGO, DE CONAKRY (REPÚBLICA DE GUINEA -ÀFRICA OCCIDENTAL-)
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L'EDIFICI PRINCIPAL DEL CENTRE DE JOVES DE NONGO -CONAKRY- JA ÉS UNA REALITAT!!! GRÀCIES!!!
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Edifici principal del Centre de Joves de Nongo -Conakry- (Juliol 2011) recentment acabat / Edificio principal del Centro de Jóvenes de Nongo -Conakry- (Julio 2011) recién terminado
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El Centre de Joves de Conakry ofereix cada any diverses activitats estiuenques. Aquest estiu 2011 les activitats han tingut lloc en dues fases:

La primera ha estat organitzada entorn de l'eix d'un torneig de futbol. L'objectiu del torneig ha estat educar als joves a jugar net, a l'autodomini i a la disciplina.
Les categories que hi han participat han estat les d'alevins i cadets. El futbol mobilitza moltíssims joves, i al nostre pati del Centre de Joves de Nongo -Conakry- hi ha hagut cada dia més de 500 joves, sense comptar els pares i els petits que han vingut a donar suport als jugadors.
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Sylvain AGBANGBA -un dels educadors salesians- amb els jugadors, abans de començar el partit (Conakry, setembre 2011) / Sylvain AGBANGBA -uno de los educadores salesianos- con los jugadores, antes de comenzar el partido (Conakry, septiembre 2011)
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La segona fase ha girat entorn d'activitats culturals. Els / les joves han assistit a classes al matí i a les tardes han pogut participar en activitats culturals com ara el bricolage, la coreografia, la percussió. Els / les destinataris / destinatàries han quedat molt content@s i satisfets. Els pares també s'han mostrat molt agraïts per les activitats, la qual cosa motiva a seguir en aquesta direcció.
Totes les activitats han durat fins el 09 de setembre.
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Nen@s fent manualitats (Conakry, setembre 2011) / Niñ@s haciendo manualidades (Conakry, septiembre 2011)
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Gràcies a tot@s els / les voluntàri@s de VOLS -Voluntariat Solidari-. Sense el vostre suport això no hagués estat possible.
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En Xec Marquès -director del projecte- necessita diners per a:
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1. l'equipament d'aquests espais amb els mitjans corresponents (mediateca, mobiliari de classes, material pedagògic...),
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2. la formació d'un equip d'educadors de temps lliure que col·labori amb ell,
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3. recolzar les famílies sense mitjans amb beques per al reforç escolar dels seus fills,
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4. ....
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Qui vulgui fer un donatiu pot fer-lo al número de compte que figura a continuació (li podeu escriure, telefonar o anar-lo a visitar sempre que vulgueu): Xec Marquès Coll: xecsdb@yahoo.fr:
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BANC: CAIXA DE PENSIONS
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NÚMERO DE COMPTE: 2100 1005 06 0200088779
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TITULAR DEL COMPTE: ONG VOLS (Voluntariat Solidari)
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INDICAR A LES OBSERVACIONS: Per al projecte de Conakry (Xec, -B.A.-)
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Traducción al español de Anna Rossell

ÚLTIMAS INFORMACIONES SOBRE EL PROYECTO DEL CENTRO DE JÓVENES, EN EL BARRIO DE NONGO, DE CONAKRY (REPÚBLICA DE GUINEA -ÁFRICA OCCIDENTAL-)
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El Centro de Jóvenes de Conakry ofrece cada año diversas actividades estivales. Este verano 2011 las actividades han tenidos dos fases:

La primera ha sido organizada en toro al eje de un torneo de fútbol. El objetivo del torneo ha sido educar a l@s jóvenes a jugar limpio, al autodominio y a la disciplina.

Las categorías participantes han sido alevines y cadetes. El futbol moviliza a muchísim@s jóvenes, y en nuestro patio del Centro de Jóvenes de Nongo -Conakry- ha habido cada día más de 500 jóvenes, sin contar a los padres y a l@s pequeñ@s que han venido a apoyar a l@s jugadores.
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La segunda fase ha girado en torno a las actividades culturales. L@s jóvenes han asistido a clases por la mañana y por las tardes han podido participar en actividades culturales, como por ejemplo el bricolage, la coreografía, la percusión. L@s distinatari@s han quedado muy content@s y satisfech@s. Los padres también se han mostrado muy agradecidos por las actividades, lo cual motiva a seguir en esta dirección.

Todas las actividades han durado hasta el 09 de septiembre.

Gracias a tod@s l@s voluntàri@s de VOLS -Voluntariat Solidari-. Sin vuestro apoyo esto no hubiera sido posible.
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Xec Marquès -director del proyecto- necessita dinero para:
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1. equipar los espacios que acogen a l@s niñ@s con el material necesario
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2. la formación de un equipo de educadores de tiempo libre que colabore con él
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3. apoyar a las familias carentes de medios con becas para el refuerzo escolar de sus hij@s
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4. ....
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Quien quiera hacer un donativo puede hacerlo al número de cuenta que figura a continuación (podéis escribirle, telefonearlo o pasar por allí y visitar su proyecto cuando queráis): Xec Marquès Coll: xecsdb@yahoo.fr:
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BANCO: CAIXA DE PENSIONS
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NÚMERO DE CUENTA: 2100 1005 06 0200088779
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TITULAR DE LA CUENTA:  ONG VOLS (Voluntariado Solidario)
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INDICAR EN LAS OBSERVACIONES: Para el proyecto de Conakry (Xec, -B.A.-)

22 de septiembre de 2011

CORRESPONDENCIA ANNA ROSSELL-XEC MARQUÈS (22-09-2011)

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CARTA DEL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (17-09-2011) /
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CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (17-09-2011)
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Al original catalán sigue su traducción al español
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Xec amb els / les seus / seves nen@s al pati de casa seva de Conakry (2010) / Xec con sus niñ@s en el patio de su casa en Conakry (2010)

(Catalán)
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Conakry, 17 de setembre 2011

Voldria orientar la reflexió sobre el comunicat dels caps religiosos de Guinea cap a la distància social i cultural entre l’occident i l’Àfrica subsahariana. Tolvegada, algunes de les reflexions també valguin per el món àrab.

El primer punt és l’espai de la religió en la societat. No és la primera vegada que un estat africà responsabilitza un religiós de funcions de mediació, reconciliació o de transició política. Un bon nombre de conferències nacionals organitzades desprès dels primers vents democràtics a l’Àfrica foren presidides per bisbes (Bénin, Zaïre....). Actualment al Togo, a la Costa d’Ivori i a Guinea-Conakry. A diferents nivells, bisbes i imams formen part de les estructures creades per a fer veritat, justícia i reconciliació. Al Camerun hi ha un bisbe retirat que molts voldrien com president d’un govern de transició, ell no ho accepta.

És el valor personal d’aquestes homes o és el fet de ser religiós el que dóna aquestes persones de ser escollides per a missions de reconciliació i de justícia? Què ens revela aquest fet del valor social de la religió?

Segurament hi ha una mica de les dues coses i les dues són inseparables. Per vocació, un bisbe o un imam no fa de bisbe o d’imam. Ambdós es defineixen com a religiosos i es posicionen en societat en tant que tals. En la declaració de Mgr Vincent i de Elhaj Mamadou Saliou les coses són clares i explícites. Fins i tot des de la seva posició d’home de fe re-interpretant un acte polític (un decret presidencial) com a “voluntat de Déu”. I la seva primera proposta recupera un esdeveniment social i polític dramàtic -el 28 setembre- per proposar una jornada de “pardon à Dieu”. La primera crida a la població, als responsables polítics i socials té els colors d’un retret espiritual, una mena de treva ; són conscients que la tensió és forta i que la data del 28 és delicada.

El segon element que vull fer sortir és la distància que els responsables de la comissió prenen respecte a conceptes i valors “totalement étrangers à nos traditions”; “ideologies frabriquées ailleurs”. Justament aquests valors, em sembla, són els que a les societats occidentals (sobretot europees) han substituït la valència social de la religió i de les estructures religioses.

Tinc la impressió que aleshores la referència als “valeurs de la mondialisation” sembla buida. I al mateix temps tinc la sensació de que la distància entre aquest discurs i els joves també creix; què queda d’aquests valors de la tradició en els joves? L’altre dia llegia en un article en un diari a Internet que la pràctica de l’excissió de les noies creix malgrat totes les campanyes de sensibilització en contra.

Finalment una tercera qüestió és la definició de la responsabilitat personal i de la responsabilitat col•lectiva. Perquè estimen la seva feina a partir de la seva identitat d’homes de Déu saben que tots som pecadors. Proposen un punt de partida que exclou a qualsevol d’aixecar-se com jutge dels altres.

Homes i dones, polítics o sindicalistes o activistes dels drets humans proposarien un altre tipus de “marche vers la réconciliation”. I a occident una proposta d’aquesta mena no és imaginable. La religió no és del règim del social sinó del domini del privat. La justícia és la feina de la recerca de la veritat, l’establiment dels fets i treure’n les conseqüències en termes de responsabilitat i de reparació.

El president Alpha Condé sabrà les motivacions de la seva proposta. Tolvegada una composició més política de la comissió podria ser negativa per a ell i el seu projecte polític. Tolvegada la situació actual demana per “la pau a casa” una dinàmica més espiritual que social o política... No ho sé.
Penso que ambdós visions no s’haurien d’excloure. La societat civil té eines legítimes per esbrinar la veritat, per impartir justícia i assolir la reconciliació. Però la construcció social no es pot fer només amb fonaments jurídics, calen valors, cal esperit. La qüestió és que aquí tenim clar qui els pot aportar, la “sagesse traditionnelle” i els “religiosos (ses)”. I a occident com es pot fer aquest equilibri?

Xec
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CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL (17-09-2011)
Traducción al español de Anna Rossell

Conakry, 17-09-2011

Quisiera orientar la reflexión sobre el comunicado de los jefes religiosos de Guinea hacia la distancia social y cultural entre occidente y África subsahariana. Es posible que algunas de las reflexiones también valgan para el mundo árabe.

El primer punto es el espacio de la religión en la sociedad.
No es la primera vez que un estado africano responsabiliza a un religioso con funciones de mediación, reconciliación o de transición política. Un número significativo de conferencias nacionales organizadas después de los primeros aires democráticos en África fueron presididas por obispos (Benín, Zaire...). Actualmente en Togo, en Costa de Marfil y en Guinea-Conakry. En diferentes niveles, obispos e imanes forman parte de las estructuras creadas para indagar la verdad, hacer justicia y conseguir reconciliación. En Camerún hay un obispo jubilado que much@s quisieran como presidente de un gobierno de transición; él no lo acepta.
¿Es el valor personal de estos hombres o es el hecho de que sean religiosos lo que hace que estas personas
sean elegidas para misiones de reconciliación y de justicia? ¿Qué nos revela este hecho sobre el valor social de la religión?

Seguramente hay un poco de ambas cosas y ambas son inseparables. Por vocación, un obispo o un imán no son obispo o imán. Ambos se definen como religiosos y se posicionan en la sociedad en tanto que tales. En la declaración de Monseñor Vincent y de Elhaj Mamadou Saliou las cosas son claras y explícitas. Incluso desde su posición de hombres de fe re-interpretando un acto político (un decreto presidencial) como "volunad de Dios". Y su primera propuesta recupera un acontecimiento social y político dramático -el 28 de septiembre- para proponer un día de "pardon à Dieu". El primer llamamiento a la población, a l@s responsables polític@s y sociales tiene los colores de un retiro espiritual, una especie de tregua; ellos son conscientes de que la tensión es fuerte y de que la fecha del 28 es delicada.
El segundo elemento que quisiera destacar es la distancia que los responsables de la comisión toman respecto a conceptos y valores “totalement étrangers à nos traditions”; “ideologies frabriquées ailleurs”.

Justamente creo que son estos valores los que en las sociedades occidentales (sobre todo europeas) han sustituido la valencia social de la religión y de las estructuras religiosas.

Tengo la impresión de que entonces la referencia a los “valeurs de la mondialisation” parece vacía. Y al mismo tiempo tengo la sensación de que la distancia entre este discurso y los jóvenes también crece: ¿qué queda de estos valores de la tradición en l@s jóvenes? El otro día leía en un artículo de un periódico de Internet que la práctica de la escisión de las chicas crece a pesar de todas las campañas de sensibilización en su contra.

Finalmente una tercera cuestión es la definición de la responsabilidad personal y de la responsabilidad colectiva. Como aman su trabajo a partir de su identidad de hombres de Dios saben que tod@s somos pecadores. Proponen un punto de partida que excluye a cualquiera de erigirse en juez de l@s demás.
Hombres y mujeres, polític@s y sindicalistas o activistas de los derechos humanos propondrían otro tipo de “marche vers la réconciliation”. Y en occidente una propuesta de estas características no es imaginable. La religión no es materia de lo social sino del àmbito privado. La justicia consiste en la búsqueda de la verdad, la detección de los hechos y la extracción de las consecuencias en términos de responsabilidad y de reparación.

El presidente Alpha Condé sabrá las motivaciones de su propuesta. Quizás una composición más política de la comisión podría ser negativa para él y para su proyecto político. Quizás la situación actual reclama para "la paz en casa" una dinámica más espiritual que social o política... No lo sé.
Pienso que ambas visiones no debieran excluirse. La sociedad civil tiene herramientas legítimas para saber la verdad, para impartir justicia y conseguir la reconciliación. Pero la construcción social no se puede hacer sólo con fundamentos jurídicos, son necesarios valores, es necesario espíritu. La cuesti´n en que aquí tenemos claro quién los puede aportar, la “sagesse traditionnelle” y l@s “religiosos (ses)”. ¿Y en occidente, cómo podrá lograrse este equilibrio?

Xec
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CARTA D'ANNA ROSSELL AL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS (22-09-2011) /
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CARTA DE ANNA ROSSELL AL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS (2-09-2011)
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Al original catalán sigue su traducción al español
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Presentació a la tertúlia literària d'El Laberinto de Ariadna (Ateneu de Barcelona, gener 2011) / Presentación en la tertulia literaria de El Laberinto de Ariadna (Ateneo barcelonés, enero 2011)*

(Catalán)

El Masnou, 22-09-2011


Estimat Xec,

després de llegir el teu text veig que coincidim a destacar alguns dels aspectes de la Declaració de la Comissió de Reconciliació: com ara el de la religiositat per una banda i el de la crida als valors tradicionals per un altre. Ho fem però plantejant-nos qüestions diferents, veient-hi perills diferents. Aquesta és la virtut de la nostra correspondència; el diàleg és fluid, ens entenem en allò fonamental i ens enriquim mútuament perquè les nostres visions enfoquen les coses des de diferent perspectiva.

Dues coses m’interessa destacar sobre tot de la teva reflexió:

1) La qüestió del representant religiós com a mediador social, que tu veus com una diferència entre occident i Àfrica:

Jo no hi veig aquesta diferència tan gran. Tens raó quan afirmes que la religió a l’Àfrica forma part de la vida social i és molt present en totes les manifestacions de la vida fins el punt que els representants religiosos encapçalen comissions i conferències nacionals com a membres idonis en la cerca de la veritat i dipositaris de l’esperança en la reconciliació. I esmentes molts casos de diferents països africans on això ha estat i és així encara. També tens raó quan afirmes que a les nostres cultures occidentals el fet religiós s’entén com una qüestió privada, a diferència del que passa a l’Àfrica. Estic d’acord en aquestes observacions. I al final de la carta planteges una pregunta: “I a occident, com es pot fer aquest equilibri?”, de la qual cosa es desprèn que aquest protagonisme de la religió en el fet públic és desitjable.

Tal com manifesten l’arquebisbe i l’imam en el seu document, no convé traslladar hàbits d’un context cultural a un altre, perquè això suposa inserir un “cos estrany” en una cultura que per naturalesa rebutja aquest cos estrany. Això mai no pot tenir èxit ni és recomanable. Jo estic d’acord amb ells.

Per aquest motiu, de la mateixa manera que et deia en la meva última carta que em semblava bé que la Declaració dels dos religiosos tingués en compte el fet religiós, tan arrelat al seu país, perquè aquesta és una realitat cultural i social a l’Àfrica, ara et dic que a occident no ho veig gens convenient. I no ho veig convenient per diverses raons:

La nostra societat no és l’africana, ha fet una evolució molt diferent i prové de llocs culturals molt diferents. El cristianisme –gresol de la nostra cultura religiosa- separa de fet els dos àmbits: el religiós i el polític-laic. Va ser Crist qui va dir: “Doneu-li al Cessar el que és del Cessar i a Déu el que és de Déu” i sé (encara que en aquest moment no en recordo el passatge) que no és pas l’única cita evangèlica que podria aportar en aquest sentit.

D’altra banda, ja fa molt temps que les societats europees han acollit i segueixen acollint immigrants de procedències culturals religioses d’allò més divers. També per raons pràctiques les coses de l’Estat i les coses de la Religió (de les Religions) convé que estiguin separades i ben separades.

En tercer lloc, jo crec que a gairebé a tots els països europeus ho porten prou bé; segurament tu parles més aviat influenciat pel que t’arriba d’Espanya. I a Espanya aquest tema està molt radicalitzat degut primer al nostre passat recent franquista, durant el qual els representants oficials de l’Església catòlica van fer un paper força vergonyós per no dir res més gruixut, i segon pel fet que actualment els representats oficials de torn fan unes declaracions i tenen una actuació que permet pensar que no han canviat massa ni gens respecte de la seva actuació en aquell passat franquista. Sovint penso que si visquessis aquí t’avergonyiries d’ells (sense @). Ells (sense @) no ajuden gens a la bona convivència entre l’Estat i la Religió (catòlica) perquè declaren la guerra a cada moment. Jo crec que el que caldria aconseguir és que l’Estat no abomini del fet religiós. Crec que els Estats europeus HAN DE mantenir les religions estrictament separades de la cosa pública, però això no vol dir que no assumeixin que el fet religiós és una realitat i un sentiment que afecta els seus / les seves ciutadan@s i que l’han de considerar, per bé que NO BARREJAR, i mantenir relacions equitatives i bones amb els seus representants. Tanmateix, com et deia, els de l’Església catòlica espanyola fan tot el que poden per enverinar aquestes relacions, no volen cedir poder ni espai de poder a altres religions, que tenen els mateixos drets.

Però encara voldria fer un altre comentari:

Tal com tu ho planteges quan dius que a l’Àfrica tot sovint són els representants religiosos els que són cridats pels caps d’Estat com a mediadors..., sembla que vulguis dir que a l’occident això no succeeix. I crec que tens raó pel que fa a la freqüència amb què aquests representants religiosos fan de mediadors allà i aquí, però no podem oblidar que aquí, a l’occident i concretament a Espanya, més d’un cop han estat religiosos els que han fet d’intermediaris entre les parts quan hi ha hagut conflictes, per exemple en el cas d’E.T.A. o de segrestaments, si no recordo malament.

Et demanes si “és el valor personal d’aquests homes o és el fet de ser religiós el que dóna aquestes persones de ser escollides per a missions de reconciliació i de justícia? Què ens revela aquest fet del valor social de la religió?” i et respons que segurament hi ha una mica de les dues coses.

Efectivament, també jo crec que la condició de religiosos –si ho són de veritat de religiosos, i no simplement representants “polítics” d’una religió, ja saps que d’aquests n’hi ha molts- ajuda a fer de mediadors, perquè se suposa que són gent equilibrada el interès dels quals, en tant que religiosos, és el de conciliar i apaivagar els ànims, i buscar la bona convivència i l’enteniment entre les persones de tota mena i condició.

Sempre m’ha admirat molt el respecte que he vist vers tota mena de religions en els països africans que he conegut, que ja són una pila: Togo, Benin, Mali, República de Guinea... . Curiosament en aquests països en què la religió té molt més protagonisme social i els estadistes la tenen molt en compte, les relacions entre els Estats i els representants religiosos són molt més respectuoses i equitatives que a Espanya. Molt més respectuoses amb TOTES les religions. El país on tu vius –la República de Guinea (Guinea Conakry)- n’és potser l’exemple més paradigmàtic: més del 80% del país és musulmà i la resta es reparteix entre diferents religions cristianes de les quals la catòlica en representa un mínim percentatge, però el cap d’Estat convida un cap catòlic i un altre de musulmà a fer de mediadors en la Comissió de Reconciliació del país. T’imagines això mateix a Espanya? T’imagines que el president del govern espanyol, president d’un país de majoria catòlica però on també, entretant, hi ha una bona pila de musulmans i d’altres variants cristianes, convidés un arquebisbe catòlic i un imam musulmà a formar part d’una comissió política de mediació? Creus que els representants de l’Església catòlica del nostre país li ho permetrien? No m’ho puc imaginar ni en somnis!

Com dèiem fa pocs dies, cal més religiositat i menys política de religió per part dels representants religiosos (catòlics).

2) La segona qüestió és la referida al posicionament dels dos representants religiosos que signen el document vers el tema dels valors aliens i els valors tradicionals autòctons.

Tu escrius: “El segon element que vull fer sortir és la distància que els responsables de la comissió prenen respecte a conceptes i valors 'totalement étrangers à nos traditions'; 'ideologies fabriquées ailleurs'. Justament aquests valors, em sembla, són els que a les societats occidentals (sobretot europees) han substituït la valència social de la religió i de les estructures religioses.

Tinc la impressió que aleshores la referència als “valeurs de la mondialisation” sembla buida. I al mateix temps que la distància entre aquest discurs i els / les joves també creix; què queda d’aquest valors de la tradició en els / les joves? L’altre dia llegia en un article en un diari a Internet que la pràctica de l’escisisió de les noies creix malgrat totes les campanyes i sensibilitzacions.” (La negreta és meva).

L’equilibri entre valors tradicionals i modernització de valors o evolució social crec que sempre és delicat. La tradició ha de ser sempre un punt de referència, crec, però mai un impediment per a l’evolució. Evolucionar no vol dir trencar amb la tradició, sinó innovar-la, aportant a allò vell elements nous que la renoven, sense que això vulgui dir que es renega dels vells valors; ben al contrari, ells són els que constitueixen la substància nuclear i essencial, i els elements nous són la petita part que s’incorpora mesclant-se amb la substància del valor vell. Perquè la innovació és essencial. Hi ha molts valors tradicionals que han tingut la seva raó d’ésser en el seu moment, però que amb el temps han perdut aquesta raó d’ésser. També n’hi ha concebuts en el seu moment per una minoria dominant en una societat que ja no és la mateixa i que són (altament) perjudicials per a una part de la població –com seria el cas dels valors patriarcals tan estesos o el de les lleis imposades per autòcrates-, llavors cal canviar aquesta situació. Una variant d’això últim seria el cas que tu esmentes de la pràctica de l’escissió del clítoris o del llavis vaginals a tantes dones africanes. Aquests canvis calen, i calen amb urgència.

Però hi ha valors que no cal canviar, o no cal canviar-los fins que calgui. I d’aquests també n’hi ha molts. Al meu entendre, aquest és el cas a què fa referència el document quan parla de maneres democràtiques tradicionals de convivència en les cultures africanes que cal recuperar en detriment d’altres maneres que han estat importades (i imposades) des de fora. Com ja et deia en la meva última carta, a mi em sembla que la crida que fan a la recuperació d’algunes figures de convivència africana que s’han perdut (per la intervenció d’elements estranys a les cultures africanes) és una temptativa més que legítima de retornar als guineans l’autoestima que els van robar fa tant de temps. I crec que fan ben fet. No hi ha crim més gran que robar-li a la gent la seva autoestima.

Tu t’inclines a pensar que això pot excloure els joves, perquè ell@s tenen poc a veure amb la tradició. Potser tens raó, els / les jov@s africans s’han distanciat molt de les seves tradicions... Però n’estic més que segura, seguríssima, que aquesta crida els retorna també a ell@s l’autoestima. Per bé que ja no s’identifiquin amb moltes de les seves tradicions tinc la plena convicció que també ell@s saben què vol dir aquest document amb això: que la República de Guinea l’han de fer els / les african@s i només els / les african@s, i aquest@s joves ben segur que es donen per al•ludits i no se senten exclosos, ben al contrari, ho entendran com una esperança de futur.

Finalment, dius que aleshores “la referència als “valeurs de la mondialisation” sembla buida”. Tampoc ho crec: el que pretén el document, penso, és precisament dir això: els / les african@s tenim valors que hem de conservar, que cal conservar –i els tenim A TRAVÉS DE TOTES LES ÈTNIES, EN COMÚ, això és importantíssim-, per tant cal recuperar-los, però això no vol dir que siguem poc intel·ligents i no importem valors de l’exterior, si A NOSALTRES ens sembla que ho hem de fer. No és el mateix decidir tu mateix@ que vols una cosa, perquè et sembla bé a tu, que no pas que te la imposin des de fora perquè el / la de fora considera que tu no tens valors apreciables. D’això es tracta. És una cosa ben diferent, essencialment diferent. I llavors té ple sentit el que el document diu dels valors de la mundialització. Els / les african@s han de fer els seus països, han de fer el seu continent, han de fer seva la seva Història, n’han de recuperar les brides. Nosaltres, els / les de fora, hauríem de deixar-los fer completament -hauríem de deixar tranquil el continent- i seria desitjable que nosaltres, els / les de fora, els hi ho permetéssim abans que ell@s ens ho imposin i exigeixin. Hi ha poques coses que m’il·lusionin més que poder veure arribar el dia en què això sigui un fet.

Gràcies per donar-me aquesta oportunitat d’esplaiar-me, Xec.

Una molt forta abraçada,

Anna
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CARTA DE ANNA ROSSELL AL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS (22-09-2011)
Traducción al español de Anna Rossell

El Masnou, 22-09-2011

Querido Xec,

después de leer tu texto veo que coincidimos en destacar algunos de los aspectos de la Declaración de la Comisión de Reconciliación: por ejemplo el de la religiosidad por un lado y el del llamamiento a los valores tradicionales por otro. Coincidimos pero nos planteamos cuestiones diferentes, vemos peligros diferentes. Ésta es la virtud de nuestra correspondencia; el diálogo es fluido, nos entendemos en lo fundamental y nos enriquecemos mutuamente porque nuestras visiones enfocan las cosas desde una perspectiva diferente.

Dos cosas me interesa destacar ante todo de tu reflexión:

1) La cuestión del representante religioso como mediador social, que tú ves como una diferencia entre occidente y África:

Yo no veo una diferencia tan grande. Tienes razón cuando afirmas que la religión en África forma parte de la vida social y está mucho más presente en todas las manifestaciones de la vida hasta el punto que los representantes religiosos encabezan comisiones y conferencias nacionales como miembros idóneos en la búsqueda de la verdad y dipositarios de la esperanza en la reconciliación. Y mencionas muchos casos de diferentes países africanos donde esto ha sido así y lo es aún actualmente. También tienes razón cuando afirmas que en nuestras culturas occidentales el hecho religioso se entiende como una cuestión privada, a diferencia de lo que sucede en África. Estoy de acuerdo con estas observaciones. Y al final de tu carta planteas la pregunta: "¿Y en occidente, cómo podrá conseguirse este equilibrio?", de donde se desprende que este protagonismo de la religión en el hecho público es deseable.
Tal como manifiestan el arzobispo católico y el imán en su documento, no conviene trasladar hábitos de un contexto cultural a otro, porque esto supone inserir un "cuerpo extraño" en una cultura que, por naturaleza, rechaza este cuerpo extraño. Esto nunca puede salir bien ni es recomendable. Yo estoy de acuerdo con ellos.

Por este motivo, por lo mismo que en mi última carta te decía que me parecía bien que la Declaración de los dos religiosos tuviera en cuenta el hecho religioso, tan arraigado en su país, porque ésta es una realidad cultural y social en África, ahora te digo que en occidente no lo veo nada oportuno. Y no lo veo oportuno por diversas razones:
  
Nuestra sociedad no es la africana, ha hecho una evolución muy diferente y proviene de lugares culturales muy diferentes. El cristianismo -crisol de nuestra cultura religiosa- separa de hecho los dos ámbitos: el religioso y el político-laico. Fue Cristo quien dijo: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", y sé (aunque en este momento no recuerdo el párrafo) que no es la única cita evangélica que podría aportar en este sentido.

Por otro lado, ya hace mucho tiempo que las sociedades europeas han acogido y siguen acogiendo a inmigrantes de procedencias culturales religiosas de lo más diverso. También por razones prácticas las cosas del Estado y  las cosas de la Religión (de las Religiones) conviene que estén separadas y bien separadas.
En tercer lugar, yo cro que en casi todos los países europeos lo llevan la mar de bien; seguramente tú hablas más bien influenciado por lo que te llega de España. Y en España este tema está muy radicalizado debido en primer término a nuestro reciente pasado franquista, durante el cual los representantes oficiales de la Iglesia católica hicieron un papel muy vergonzoso, por decirlo suavemente, y en segundo por el hecho de que actualmente los representantes oficiales de turno hacen unas declaraciones y actúan de un modo que permiten pensar que no han cambiado demasiado o nada respecti de su actuación en aquel pasado franquista. A menudo pienso que si vivieras aquí te avergonzarías de ellos (sin @. Ellos, sin @ ) no ayudan nada a la buena convivencia ente el Estado y la Religión (católica) porque declaran la guerra a cada paso. Yo creo que lo que habría que conseguir es que el Estado no abomine del hecho religioso. Creo que los Estados europeos DEBEN mantener las religiones estrictamente separadas de la cosa pública, pero esto no es óbice para que no asuman que el hecho religioso es una realidad y un sentimiento que afecta a sus ciudadan@s y que deben considerarlo, si bien no MEZCLARLO, y mantener relaciones equitativas y buenas con sus representantes. Sin embargo, como te decía, los de la Iglesia católica española hacen todo lo que pueden para envenenar estas relaciones; no quieren ceder poder ni espacio de poder a otras religiones, que tienen los mismos derechos.

Pero quisiera aún añadir otro comentario:

Tal como tú lo planteas cuando dices que en Áfria a menudo son los representantes religiosos los que son llamados por los jefes de Estado como mediadores..., parece que quieras decir que en occidente esto no sucede. Y creo que tienes razón por cuanto refiere a la frecuencia con la que esto sucede aquí y allí, pero no podemos olvidar que aquí, en occidente y concretamente en España, más de una vez has sido religiosos quienes han ejercido de intermediarios entre las partes cuando ha habido conflictos, por ejemplo en el caso de E.T.A. o de secuestros, si mal no recuerdo.

Te preguntas: "¿es el valor personal de estos hombres o es el hecho de ser religiosos lo que hace que estas personas sean elegidas para misiones de reconciliación y de justicia? ¿Qué nos vevela este hecho sobre el valor social de la religión?", y te respondes que seguramente hay un poco de ambas cosas.

Efectivamente, también yo creo que la condición de religiosos -si lo son verdaderamente, y no simplemente representantes "políticos" de una religión, ya sabes que de estos hay muchísimos- ayuda a ejercer de mediadores, porque se supone que son gente equilibrada cuyo interés, en tanto que religiosos, es el de conciliar y calmar los ánimos, y buscar la buena convivencia y el entendimiento entre las personas de todo tipo y condición.

Siempre me ha admirado mucho el respeto que he visto hacia toda clase de religiones en los países africanos que he conocido, que ya son un puñado: Togo, Benín, Malí, República de Guinea... . Curiosamente en estos países en que la religión tiene mucho más protagonismo social y los estadistas las tienen muy en cuenta, las relaciones entre el Estado y los representantes religiosos son mucho más respetuosas y equitativas que en España. Mucho más respetuosas con TODAS las religiones. El país en el que tú vives -la República de Guinea (Guinea Conakry)- es quizás el ejemplo más paradigmático: más del 80% de la población del país es musulmana y el resto se reparte entre diferentes religiones cristianas de las cuales la católica representa un mínimo porcentaje. Pero el jefe de Estado invita a un representante católico y a otro musulmán a ejercer de mediadores en la Comisión de Reconciliación del país. ¿Te imaginas algo parecido en España? ¿Te imaginas que el presidente del gobierno español, presidente de un país de mayoría católica, donde entretanto hay también un nutrido grupo de musulmanes y de otras variantes cristianas, invitara a un arzobispo católico y a un imán musulmán a formar parte de una comisión política de mediación? ¿Crees que los representantes de la Iglesia católica de nuestro país se lo permitirían? ¡No lo puedo imaginar ni en sueños!

Como decíamos hace pocos días, se necesita más religiosidad y menos política de religión por parte de los representantes religiosos (católicos).

2) La segunda cuestión es la referida al posicionamiento de los dos representantes religiosos que firman el documento sobre el tema de los valores ajenos y los tradicionales autóctonos.
Tú escribes: "El segundo elemento que quiero destacar es la distancia que los responsables de la comisión toman respecto a conceptos y valores 'totalement étrangers à nos traditions'; 'idelolgies fabriquées ailleurs'. Justamente estos valores -creo- son los que en las sociedades occidentales (sobre todo europeas) han sustituido la valencia social de la religión y de las estructuras religiosas.
Tengo la impresión de que entonces la referencia a los 'valeurs de la mondialisation' parece vacía. Y al propio tiempo que la distancia entre este discurso y l@s jóvenes también crece; ¿qué queda de estos valores de la tradición en l@s jóvenes? El otro día leía en un artículo de un periódico en Internet que la práctica de la escisión entre las chicas crece a pesar de todas las campañas y sensibilizaciones". (La negrita es mía).

El equilibrio entre valores tradicionales y modernización de valores o evolución social creo que siempre es delicado. La tradición ha de ser siempre un punto de referencia, creo, pero nunca un impedimento a la evolución. Evolucionar no significa romper con la tradición, sino innovarla, aportando a lo antiguo elementos nuevos que la renuevan, sin que ello signifique que se reniega de los viejos valores; al contrario, ellos son los que constituyen la sustancia nuclear y esencial, y los elementos nuevos son la pequeña parte que se incorpora mezclándose con la sustancia del viejo valor. Porque la innovación es esencial. Hay muchos valores tradicionales que han tenido su razón de ser en su momento, pero que con el tiempo han perdido esta razóon de ser. También los hay concebidos en su momento por una minoría dominante en una sociedad que ya no es la misma y que son (altamente) perjudiciales para una parte de la población -como sería el caso de los valores patriarcales tan extendidos o el de las leyes impuestas por autócratas-, entonces es necesario cambiar esta situación. Una variante de esto último sería el caso que tú mencionas de la práctica de la escisión del clítoris o de los labios vaginales a tantas mujeres africanas. Estos cambios son necesarios y lo son con urgencia.

Pero hay valores que no es necesario cambiar, o que no es necesario cambiarlos hasta que lo sea. Y de estos también hay muchos. A mi entender éste es el caso al que hace referencia el documento cuando habla de modos democráticos tradicionales de convivencia en las culturas africanas que cumple recuperar en detrimento de otros modos que han sido importados (e impuestos) desde fuera. Como ya te decía en mi última carta, a mí me parece que el llamamiento que hacen a la recuperación de algunas figuras africanas de convivencia que se han perdido (por la intervención de elementos extraños a las culturas africanas) es una tentativa más que legítima de devolver a l@s guinean@s la autoestima que les robaron hace tanto tiempo. Y creo que hacen bien. No hay mayor crimen que robarle a la gente su autoestima.

Tú te inclinas a pensar que esto puede excluir a l@s jóvenes porque ell@s tienen poco que ver ya con la tradición. Quizás tengas razón; l@s jóvenes african@s se han distanciado mucho de sus tradiciones... . Pero estoy más que segura, segurísima, de que este llamamiento les devuelve también a ell@s la autoestima. Por más que ya no se identifiquen con muchas de sus tradiciones tengo la plena convicción de que también ell@s saben qué pretende decir este documento con lo que dice al respecto de la recuperación de (algunas) tradiciones: que la República de Guinea deben hacerla l@s african@s y sólo l@s african@s, y est@s jóvenes seguro que se dan por aludid@s y no se sienten excluidos, al contrario, lo entenderán como una esperanza de futuro.
  
Finalmente, dices que entonces "la referencia a los 'valeurs de la mondialisation' parece vacía". Tampoco lo creo: pienso que lo que pretende el documento es precisamente dicir esto: l@s africanos tenemos valores que debemos conservar, que es necesario conservar -y los tenemos A TRAVÉS DE TODAS LAS ETNIAS, LOS TENEMOS EN COMÚN, esto es importantísimo-, por lo tanto debemos recuperarlos, pero esto no significa que seamos poco inteligentes y no importemos valores del exterior, si A NOSOTR@S nos parece conveniente hacerlo. No es lo mismo decidir tú mism@ que quieres una cosa porque a ti te parece buena, que que la cosa te venga impuesta desde fuera porque el / la de fuera considera que tú no tienes valores respetables. De esto se trata. Es algo muy distinto, esencialmente distinto. Y entonces tiene pleno sentido lo que afirma el documento de los valores de la mundialización. L@s african@s deben hacer sus países, deben construir su continente, deben hacer suya su Historia, deben recuperar las riendas. Nosotr@s, l@s de fuera, deberíamos dejarl@s hacer completamente -deberíamos dejar tranquilo el continente-, y seria deseable que nosotr@s, l@s de fuera, se lo permitiéramos antes de que ell@s nos lo impongan y exijan.
Hay pocas cosas que me ilusiones tanto como poder ver llegar el día en que esto sea un hecho.

Gracias por darme esta oportunidad de explayarme, Xec.

Un abrazo muy fuerte,

Anna