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(Català)
Quan ja no queda esperança,
quan tot està perdut,
necessites encara un aixopluc
on la mort potser lliuri al vent
un bri de vida.
I que glaçat el vent,
que erma la terra
quan tan sols ja s’alimenta
de despulles.
I cap rosada, cap alba,
és rosada ni alba,
perquè tot s’ha acabat,
tot és mentida.
© Anna Rossell
(El Masnou, 16-06-2013)
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(Español)
Cuando no queda ya esperanza alguna,
cuando todo está perdido,
necesitas aún de algún refugio
donde la muerte entregue quizá al viento
un hálito de vida.
Y que helado es el viento,
que yerma la tierra
cuando ya sólo se alimenta
de despojos.
Y ningún rocío, ningún alba
es ya rocío ni alba,
porque todo acabó,
todo es mentira.
© Anna Rossell
(El Masnou, 16-06-2013)
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(Català)
Avui, tots els corbs del món han clausurat
el bocí d’horitzó que jo albirava encara
per l’estreta finestra de ca meva.
Ha estat avui. En un instant
la terra s’ha enfosquit;
han regurgitat tota la runa del seu pap
i han cegat l’escletxa que donava als meus ulls
un feix de llum.
Parles la meva llengua, dius,
i tanmateix la teva veu no m'és familiar,
i les teves paraules ressonen buides
en una regió nova, que sols habito jo,
on bufa un vent de glaç.
I és tot estèril.
© Anna Rossell
(El Masnou, 17-06-2013)
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(Español)
Hoy, todos los cuervos del mundo han clausurado
la porción de horizonte que vislumbraba aún
por la estrecha ventana de mi casa.
Ha sido hoy. En un instante
la tierra ha oscurecido;
han regurgitado los escombros de su buche
y han cegado la grieta que daba a mis ojos
un haz de luz.
Hablas mi lengua, dices,
y sin embargo tu voz no me es familiar,
y tus palabras resuenan vacías
en una región nueva, que sólo habito yo,
donde el viento es helado.
Y todo estéril.
© Anna Rossell
(El Masnou, 17-06-2013)
Nishiyama Monogatari, Takebe Ayatari
Hace 2 horas
5 comentarios:
Me parece magnífico, aunque desolador, Anna.
Y ya sabes que no soy de los que regala "me gusta" por todos lados.
Enhorabuena por el poema, por traducírnoslo a los que andamos flojos de catalán y por compartirlo.
Besos
Soy de las que luchan hasta dejar su muerte ahí tirada, enganchándose a la vida, corriendo como un caballo desbocado... Más esto lo tengo que hacer tantas veces, que ya no sé cuándo estoy más en la esperanza o en la desesperanza. Demasiada lucha. Estoy cansada. Más no me rindo.
Me has llegado al alma. Creo que con eso, digo todo.
Debería ir a Masnou a darte un abrazo grande y llenarme otra vez de vida, y horizontes.
Querido Enrique. Gracias por tus palabras, sobre todo viniendo de quien vienen, muchas gracias. Ya tengo ganas de otro encuentro. Ya sabes que si vienes por Barcelona hemos de vernos. Llámame. Si organizáis algo por Madrid, dímelo. Un beso grande a los dos.
Querida Lunskita, sí, sé de qué estás hablando porque se te ve y se sabe lo mucho que has luchado y luchas y sé también de tu sensibilidad. Pero la lucha nunca es demasiada, puede que sí el cansancio... No te rindas. Si necesitas bomberos, aquí tenemos agua y para ahí podemos ir volando. Un beso enorme, Lunskita.
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